
Esta medida podría poner en riesgo la estabilidad financiera de muchas bodegas
La posible imposición de un arancel del 200% al vino español en Estados Unidos ha generado una gran preocupación en el sector vitivinícola nacional. Esta medida, que afectaría gravemente a la competitividad de las exportaciones españolas, podría poner en riesgo la estabilidad financiera de muchas bodegas, con una fuerte dependencia del mercado estadounidense.
El sector del vino en España ya ha experimentado en ocasiones anteriores los efectos de políticas arancelarias restrictivas. Durante el primer mandato de Donald Trump, la amenaza de nuevos aranceles ya llevó a muchas bodegas a buscar alternativas de diversificación de mercados y estrategias financieras para mitigar el impacto.
Según Alejandro Ingram, abogado y socio de Abencys, despacho de abogados y economistas especializado en reestructuraciones e insolvencias, "las empresas del sector vitivinícola pueden explorar mecanismos como la reestructuración financiera, la renegociación de contratos con distribuidores o incluso la búsqueda de nuevos mercados para diversificar riesgos". Por último, revisar los procesos internos y adoptar medidas con el objetivo de optimizar los costes y mejorar la eficiencia operativa, serán estrategias clave para mantener la competitividad y la rentabilidad en un escenario de reducción de ingresos.