Alfonso Líbano Pérez, abuelo de la actual generación al frente de Señorío de Líbano, adquirió en los años 60 el castillo de Sajazarra, uno de los edificios más singulares e icónicos de Rioja, que estaba abandonado y casi en ruinas. “Se rehabilitó respetando íntegramente el aspecto original –continúa– y fue uno de los hogares de mi abuelo muchos años; por eso ha estado cerrado al público”, recuerda hoy su nieto Alfonso Líbano. Durante aquella restauración encontraron una antigua bodega de elaboración medieval y fue así como comenzó la andadura de los vinos de Señorío de Líbano, primero para consumo propio y luego como negocio con la nueva bodega de los jardines traseros, en 1973. “Un concepto château porque todas nuestras viñas, 50 ha, están situadas en un entorno de 3 kilómetros”.
La viticultura en Señorío de Líbano
Con Jesús Bermejo, ingeniero agrónomo y enólogo, al frente de la dirección técnica, la bodega trabaja con un clima atlántico y frío, sobre suelos arcillo calcáreos en los montes Obarenes. “El respeto por el medio ambiente y el paisaje, la sostenibilidad y la recuperación de la biodiversidad son pilares fundamentales de Señorío de Líbano”, explica el técnico. Con la llegada de Javier Cornadó a la Dirección General, la casa está actualizando sus vinos: “Somos de vinos de larga guarda, pero ahora estamos dando también más protagonismo a la fruta”.
Nuevas generaciones
Este cambio de estilo tiene mucho que ver con la nueva generación: “Empezamos hace tres años con el rediseño. Aunque siempre vamos a preservar nuestra esencia de vinos de trago largo, estamos intentando hacer vinos con más fruta, más color y con una madera muy equilibrada e integrada”, explica Alfonso Líbano, nieto del fundador y nueva generación al frente de Señorío de Líbano. Alfonso continúa con el compromiso social de la familia Líbano con el pueblo de Sajazarra, rehabilitando muchos de sus edificios y zonas históricas, como los calados del barrio de la Judería o la propia muralla de la fortaleza, recuperados para la crianza de brandy, uno de sus últimos proyectos.
La familia Líbano inicia el proyecto adquiriendo el castillo de Sajazarra y adecuando sus instalaciones. Se comienza con la adquisición de las mejores parcelas de viñedo de la zona de Sajazarra. Todas las parcelas (50 has en 18 parcelas) se adquieren en altura (más de 600 m) adelantándose al problema del cambio climático y fortaleciendo el proyecto de vinos de terroir. |
Sale al mercado la primera cosecha de Castillo de Sajazarra Reserva. La elaboración de esta añada se produce en los calados del propio castillo. |
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La segunda generación de la Familia Líbano se incorpora a la dirección y gestión de las bodegas. El legado familiar crece y se profesionaliza. |
Lanzamiento al mercado del vino premium Digma, monovarietal que enseguida comienza a recibir sus primeros reconocimientos. |
Presentación y lanzamiento del nuevo proyecto familiar en Alella, incorporando al proyecto de château/boutique los vinos blancos Invita. |
Se incorpora la tercera generación de la familia Líbano a la dirección y gestión de las bodegas, relanzando el proyecto familiar y actualizando el mismo a los nuevos tiempos. |
Conmemoración del 50 aniversario de Bodegas Señorío de Líbano con la presentación del nuevo Líbano Selección de la Familia 2019. Un vino absolutamente excepcional que solo podrán disfrutar algunos clientes privilegiados. |
Líbano Selección de la Familia Graciano 2019 |
FICHA TÉCNICA · Denominación de Origen: Rioja · Variedad: Graciano · Viñedo: Selección de la mejor uva de la viña Escarza, que se encuentra en la ladera sur de los montes Obarenes, en terreno arcillo calcáreo, entre los 500 y los 700 metros de altitud y con orientación norte-sur. Está plantada en espaldera, con una densidad de plantación de 3.200 cepas por hectárea y en secano. Vendimia a mano en cajas de 20 kilos y con selección manual en mesa. · Elaboración: Fermentación alcohólica de 12 días de duración y maceración con hollejos durante 17 días. Control automático de temperatura, con un máximo de 22 grados. Remontados suaves y bazuqueos manuales, ajustados a las necesidades de cada día. Pasa a barrica nueva de roble francés para hacer la fermentación maloláctica, realizando batonages cada 2 días, durante 6 meses, hasta finalizar dicha fermentación. · Crianza: 18 meses en barricas de roble francés, de los cuales 8 meses fueron en barricas nuevas, 5 meses en barricas de 1 año y 5 meses más en barricas de 2 años. Se realiza una selección de barricas de forma individual para posterior reposo en depósito de acero inoxidable durante 6 meses, donde termina la estabilización natural por decantación. Finalizada esta, comienza su reposo en botella durante un mínimo de 15 meses. |
SOLO EN AÑADAS EXCEPCIONALES El resultado es un tinto de color rubí intenso muy cubierto, con una nariz muy expresiva, fina y elegante. En ella podremos encontrar notas de fruta negra madura, hierbas aromáticas y menta, bien integradas con las notas de madera, ahumados y minerales. En boca es potente, con una acidez muy bien equilibrada con el grado alcohólico, con taninos sedosos y un largo final en boca. Un vino muy elegante y con un punto “salvaje” que representa a la perfección a La Rioja Alta y a la Graciano. |