
Coincidiendo con el lanzamiento de su añada 2015
Abadía de San Quirce ha renovado la imagen de su icónico tinto Finca Helena (DO Ribera del Duero), manteniendo la botella bordelesa pero aclarando el fondo de la etiqueta y tiñendo de cobre su cápsula.
El vino procede de un rigurosa selección de viñedos, plantados hace más de 100 años en el término burgalés de La Aguilera. Son viñedos que crecen en terrenos pobres, dispuestos en vaso y siempre dispuestos a entregar la mejor versión de la Tempranillo.
De esta excepcional añada, únicamente se han elaborado 2.820 botellas numeradas de 750 ml y 200 exclusivos mágnum.