Fundada en 1998 por la familia Antolín y varios viticultores vinculados a la Ribera del Duero, ese mismo año y tras un laborioso trabajo de investigación y localización de viñedos viejos y de calidad de la Ribera del Duero, se inicia la construcción de la bodega, en una clara apuesta por reflejar en sus vinos las peculiaridades del suelo y la variedad autóctona de nuestra tierra, la Tinta Fina.
Elabora tintos ribereños (roble, crianza, reserva, Finca Helena, M9) y blancos en Rueda basados en la uva Verdejo.