Asociaciones como ABRA mantienen su actitud crítica frente al Consejo Regulador
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja aprobó ayer, 13 de marzo, en sesión plenaria su "Plan para la Recuperación del Equilibrio", una hoja de ruta bianual en la que bodegas y viticultores se comprometen a implementar una serie de iniciativas para lograr reequilibrar el mercado del vino de Rioja. Entre las medidas orientadas a la disminución de la oferta se pretende una reducción de la producción de los viñedos y la transformación en bodega, a través de la contención de rendimientos, la eliminación de volúmenes en stock y la intensificación de los controles cualitativos.
Así, el Pleno acordó un ajuste de los rendimientos de producción para las vendimias de 2023 y 2024, que serán del 90% en el caso de la uva tinta, mientras que en el caso de la uva blanca se mantendrán en el 100%, atendiendo a su actual demanda favorable. Se limita a un 4% la entrada de uva para vino de mesa, y al 69% el rendimiento de transformación que, en el caso concreto de la uva blanca destinada a la elaboración de vino blanco, se establece en el 70%.
Por otro lado, se busca la reducción de las existencias actuales de vino, solicitándose a las administraciones autonómicas la aplicación de ayudas a la destilación de los vinos, con una prima mínima de 80 céntimos por litro, y de forma subsidiaria para la descalificación de vinos, con una prima mínima de 60 céntimos por litro.
Además se ha acordado no solicitar nuevas plantaciones en los tres próximos años y se solicitará a las administraciones autonómicas la bonificación del reinjerto de variedades tintas a variedades blancas o tintas minoritarias y la priorización de la reestructuración de viñedos de variedades tintas a variedades blancas o variedades tintas minoritarias.
El segundo bloque del plan aprobado se centra en la demanda, con un nuevo procedimiento de calificación implantado en el Consejo Regulador y un programa de capacitación de su panel de cata, todo ello acompañado de campañas de promoción de Rioja centradas en el porfolio premium y super premium y misiones comerciales a Rioja de grupos de compradores de China, EE. UU. y Canadá, junto al lanzamiento de una nueva y ambiciosa campaña publicitaria que verá la luz en el mes de abril.
El pleno ha acordado monitorizar regularmente la situación para comprobar el resultado de las medidas acordadas; de no alcanzarse los objetivos, las medidas de reajuste del plan se prolongarían durante un tercer año.
Las reacciones a este plan de reequilibrio de Rioja, que ha sido apoyado por un 90% de los votos emitidos por las asociaciones representantes del sector, no se han hecho esperar, entre ellas la de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), que mantiene su preocupación y actitud críticas. Así, en un comunicado ha señalado que, en relación con la destilación del vino existente, “los 30 millones de litros para destilación podrían voluntariamente descalificarse con destino a vinos de mesa, incentivándose con 0,6 €/litro, que serían abonados por las CCAA. Potenciar el crecimiento de vinos de mesa, sin origen, partiendo de la marca colectiva Rioja, generaría un problema aún más grande del actual, bajando el valor de nuestro producto, desposicionándolo, cerrándose el círculo con la pérdida de valor de la materia prima, la uva”. Además, le parece insuficiente la retención de nuevas plantaciones durante tres años, ya que para ABRA “se debe plantear una paralización de las plantaciones sin fecha y trabajar la eliminación de hectáreas sin vocación vitícola, definiendo y dibujando un ámbito de protección real y del siglo XXI”.