
Por Jorge Díez
Pago de Carraovejas fue el primer proyecto de Alma Carraovejas, donde nació todo. Su filosofía reside en pensar que nosotros somos los herederos de un legado y que lo tenemos que dejar a las próximas generaciones mejor que nos lo encontramos, sin comprometer su futuro, ni sus recursos. Es su forma de entender su proyecto. Trabajan para crear experiencias en torno al mundo del vino queriendo expresar el carácter y singularidad de cada paisaje basándose en los principios de Honestidad con los colaboradores, clientes, proveedores,… Coherencia respetando los procesos tradicionales y comprometiéndose con la sostenibilidad, Autenticidad luchando por la identidad de los vinos, desde el viñedo a la mesa, Espíritu Innovador investigando y transformando sin perder el origen, Pasión como motor de las actividades y procesos que ejecutan, Integridad con los valores, desde la perspectiva económica hasta el área social.
La jornada comenzó con la visita a 3 parcelas míticas de Pago de Carraovejas: Cuesta la Liebres, Espanta Lobos y Anejón, allí pudimos comprobar que los terroirs son muy diferentes entre sí, aspecto que luego pudimos comprobar en una cata de vinos por parcelas, donde se expresaron muy diferentes en aspectos como fluidez, tanicidad, presencia de fruta y concentración. También nos presentaron las nuevas añadas de Pago de Carraovejas, donde sobresale Cuesta Las Liebres 2020, siendo un vino superlativo.