Fundada a comienzos de los años 90, Arzuaga se encuentra en Quintanilla de Onésimo, una situación privilegiada en pleno corazón de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en lo que se conoce como la Milla de Oro de la Ribera del Duero.
La finca primigenia de Arzuaga es La Planta, que cuenta con una situación privilegiada para el cultivo de la vid, ya que sus cepas reciben el sol y la humedad necesarias para la perfecta maduración de la uva. En La Planta conviven la flora y la fauna de la zona en un total de 1.400 hectáreas de terreno. Una flora compuesta de pinos, encinas y sabinas y una fauna formada por jabalíes y ciervos.
A principios de los años 90, Florentino Arzuaga, tras la compra de la finca La Planta, comienza con la plantación de cepas, la construcción de la bodega y la elaboración del vino, centrándose en el viñedo, siendo sus premisas el suelo, el clima y la orientación. Así, se cuida que los rendimientos sean muy limitados, en sintonía con unos suelos de escasa fertilidad y el duro clima castellano, ya que una producción demasiado alta restaría concentración y calidad al vino.
Bodegas Arzuaga cuenta con 210 hectáreas de viñedo, distribuidas entre las inmediaciones de la bodega y el espacio natural de la finca La Planta. Se cultivan las variedades Tinto Fino o Tempranillo, así como las francesas Cabernet Sauvignon y Merlot. El 80% de las viñas superan los 20 años bajo producción más o menos de 4.000 kg/ha.
Por otro lado, Bodegas Arzuaga posee viñedos fuera de la provincia de Valladolid, concretamente en la localidad de Malagón, en Ciudad Real, donde elabora el vino Pago Florentino.