Una vendimia muy irregular con una buena sanidad de la uva pero problemas de rendimientos en muchas zonas
La viña española salva su producción gracias a Castilla La Mancha y Extremadura, que esperan una cosecha superior a la pasada, destacando la buena calidad y estado fitosanitario de la uva.
Otra excepción es La Rioja, donde se espera una cosecha muy buena, ya que las plantas se han recuperado del estrés hídrico por calor y sequía y no han sufrido graves problemas ni enfermedades.
En el resto de España (Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana...) el panorama es muy irregular, con muchos problemas debido a la sequía y a eventos de granizo, heladas, lluvias torrenciales, etc.
Andalucía cuenta con un estado sanitario de la viña muy bueno, siendo Montilla-Moriles la primera en vendimiar de Europa continental a mediados de julio. En Galicia, aunque se ha retrasado el comienzo de la vendimia en denominaciones como Rías Baixas o Valdeorras, se espera una buena cosecha.
Destacar la dolorosa situación del viñedo de zonas como Priorato o Terra Alta en Cataluña y del viñedo de secano murciano.
La sequía y los bajos precios de la uva está llevando, en concreto, a los viticultores de Jumilla, Yecla y Bullas, a abandonar muchos de sus viñedos.
En Canarias la brotación ha sido muy irregular, provocando distintos periodos de maduración.
Un planteamiento, en resumen, muy desigual, en el que la inestabilidad meteorológica y la sequía siguen lastrando la producción de vino de calidad en España.