Tras su salida de Dominio de Atauta, la bodega que cofundó en la localidad soriana de Atauta, Bertrand Sourdais cerró una puerta pero abrió una ventana. Un nuevo proyecto le estaba esperando a tan solo 6 kilómetros, en San Esteban de Gormaz. Allí se enamoró una vez más de una parcela en la Soria fría y extrema y fundó bodegas Antídoto. Bertrand cuenta con una visión global del negocio, ya que elabora tanto en nuestro país como en su Francia natal. Desde el valle del Loira desembarcó en España en los 90, de la mano de la familia Palacios, ya que en su país había estudiado con Ricardo Palacios. Tras una visita la bodega familiar de los Palacio en Alfaro (La Rioja), se enamora de nuestra tierra y, aconsejado por Álvaro Palacios, quien le recomienda los viñedos de Soria, en concreto, los de San Esteban de Gormaz, que él conocía muy bien de sus viajes con su padre, comienza su aventura española.