Es un proyecto de recuperación y selección de biotipos autóctonos de variedades de vid
Bajo el título “Selección de biotipos autóctonos de variedades de vid castellanomanchegas”, Biovidman es un proyecto piloto de innovación para recuperar y obtener nuevos clones certificados para la elaboración de vinos de calidad con dos de las variedades autóctonas autorizadas más importantes en Castilla-La Mancha: Bobal y Airén. Además, los resultados se podrán aplicar en otras variedades minoritarias descubiertas, como la Albillo Dorado, Marisancho o Pardillo y Moravia Agria.
Biovidman surge, principalmente, para dar respuesta a la continua pérdida de la variabilidad del material genético que se está produciendo debido al arranque desmedido de viñedos viejos, así como a la necesidad de conservar ese material para el futuro. Paralelamente, trata de desarrollar medidas urgentes ante los efectos perjudiciales del cambio climático, que está modificando las condiciones medioambientales en todas las zonas vitícolas del mundo, un escenario en el que las variedades autóctonas, por su alta capacidad de adaptación, pueden tener la clave. Por último, el proyecto trata de resucitar dichas variedades minoritarias, como alternativa a la estandarización del vino.
El proyecto durará 3 años y en él participan Vitis Navarra y la bodega La Niña de Cuenca, junto al Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF-IVICAM). Además, cuenta con la participación y coordinación técnica de Lorenzo A. López Orozco, joven agricultor de Ledaña (Cuenca) y socio fundador de la bodega La Niña de Cuenca.