De sus vinos Polvorete, La Revelía y El Zarzal
Por Raúl Serrano
Poco a poco van apareciendo las nuevas añadas que inundarán los mercados. Tal es el caso de Polvorete 2020, La Revelía 2018 y el vino que hoy comentaré: El Zarzal 2019.
Un trío de ases de la variedad Godello que confirma la apuesta de Emilio Moro, una bodega con nombre propio en la Ribera del Duero.
El Zarzal 2019 es de esos Godellos que, desde el primer golpe de nariz, ya te atrapa, te emociona y te lleva a entender la zona, la elaboración y la variedad.
Cada añada refleja el comportamiento de cada uno de estos elementos y, en este caso, nos llega un vino que en nariz se desplaza desde la madurez hasta una agradable frescura, y de la fruta presente hasta las notas agrestes, de su compleja parte mineral, al buen trato de la crianza. Y todo ello en un equilibrio constante.
La boca mantiene el tipo. Es amplia, con un paso ligeramente graso, corpóreo y con un volumen en mitad de boca que se compensa con la carga frutal que mantiene en todo momento. Su acertada acidez imprime frescura y la crianza siempre lo envuelve, sin tomar protagonismo alguno.
El final regala un toque mineral y salino, que hace que este vino sea altamente gastronómico y que siempre me hace disfrutar.