Reclama cambios en el modelo de gestión para que la representación en el pleno no solo se base en el volumen de vino comercializado
Bodegas Familiares de Rioja ha comunicado por carta a la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) y al Consejo Regulador su abandono de las mesas de gestión de la denominación de origen. La razón de esta marcha es, según ha dado a conocer en un comunicado a los medios de comunicación, su “desacuerdo con la política estratégica, que va en contra del modelo de negocio de la pequeña y mediana bodega”. Eduardo Hernáiz, presidente de Bodegas Familiares de Rioja, ha querido recalcar que sus vinos seguirán acogidos a la DOCa Rioja, ya que “somos Rioja, y vamos a seguir siéndolo porque tenemos todas nuestras inversiones en esta tierra y porque seguimos creyendo en ella y en su potencial para hacer grandes vinos, pero no podemos continuar formando parte de un sistema de gestión en el que se toman decisiones en contra de nuestros intereses y en el que, pese a haberlo intentando desde nuestra fundación en los años 90 del siglo pasado, no tenemos capacidad de reencaminar el rumbo de Rioja hacia un modelo de valor, de calidad (...) En este sentido, nuestra asociación apuesta y defiende 'otra' Rioja, con el foco en una viticultura sostenible y en la elaboración de vinos artesanales de calidad”.
Detrás de esta importante ruptura se encuentra el modelo de gestión interprofesional de la DOCa Rioja. Bodegas Familiares, que acreditó en el año 2021 la representación de 216 bodegas, más de la mitad de las que delegaron su voto en el proceso de renovación de la Interprofesional, cuenta únicamente con una representación del 4% en el pleno del Consejo Regulador (8% de la rama comercial), debido a que se basa en un sistema que únicamente tiene en cuenta el volumen de comercialización de vinos.
En este sentido, la asociación, que integra entre sus miembros y representados a bodegas de La Rioja, Álava y Navarra, ya advirtió en la constitución del nuevo pleno en el año 2021 que, si no había cambios estatutarios para mejorar la representación de la pequeña y mediana bodega en un plazo de dos años, abandonaría las mesas de gestión de la DOCa. Rioja. “A nuestro juicio -concluye la asociación- el modelo interprofesional ha tenido un claro efecto sobre el volumen de vino producido, pero no sobre el valor (...) A consecuencia de estas políticas lo que tenemos hoy en la DOCa Rioja son graves excedentes de vino y viñedos en suelos donde nunca se deberían de haber plantado, con un modelo que a medio plazo aboca al cierre de pequeñas y medianas bodegas".