Únicamente se embotella en añadas excepcionales
Resultado de una añada –la de 2018- calificada como excepcional y con una producción limitada de 4.177 botellas, Bodegas Irache presenta su vino de pago Prado Irache 2018.
Prado de Irache es el resultado de una vendimia prolongada por las cálidas temperaturas y por la ausencia de accidentes meteorológicos, una fermentación en depósito de acero y de hormigón, una crianza de dieciséis meses en barricas de roble francés y de al menos otros 18 meses de botella.
Este vino se presenta en una elegante etiqueta integrando todos los elementos que identifican su procedencia: la Cruz de Santiago, la concha del peregrino, el león rampante de Irache y una caligrafía de recuerdos medievales. Todo ello fusionado con el rosetón y los arcos del majestuoso Monasterio que le da su nombre.
Prado de Irache ha sido elaborado por el director técnico Javier Gil, integrante del equipo que dirige el enólogo Jean-Marc Sauboua, y aprecian en él un color rojo cereza picota; en nariz resulta intenso con predominio de frutas del bosque con notas tostadas y sensaciones dulzonas en segundo plano. En boca es estructurado, carnoso y con volumen, a la vez amable, de intenso retrogusto y final inigualable.