Por Eugenia Rubio
El Ministerio de Agricultura presentó el 30 de noviembre su “versión inicial del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027”, que recoge el modelo de aplicación de la Política Agraria Común en España para ese período. Entre las llamadas “intervenciones sectoriales” se mantiene un programa de apoyo al sector del vino, que contempla cinco medidas: reestructuración y reconversión de viñedos; inversiones materiales e inmateriales en activos de los sistemas vitícolas; cosecha en verde; destilación de subproductos de la vinificación; y promoción y comunicación en países terceros.
Con ellas se busca paliar las debilidades detectadas en el sector del vino en España, así como adaptarlo al cambio climático y hacerlo más sostenible. Según el Plan, el sector del vino en España precisa de un cambio de orientación hacia modelos más sostenibles de producción y conseguir un equilibrio entre la oferta y la demanda, además de sumar valor añadido a su producción.
Por tanto se pretende modernizar las explotaciones vitícolas y las bodegas para ser más sostenibles, adaptarse al cambio climático, ser más respetuosas con el medio ambiente y conseguir una mejor orientación al mercado. Además, se intensificará la promoción de los productos vitícolas españoles en terceros países para dar salida a toda la producción, y la destilación de subproductos mantendrá su representatividad para continuar contribuyendo a la retirada ordenada y sostenible.