Por Alberto Matos y Arantxa Noriega
La gota colmó el vaso, más bien, la copa de cava. Los nueve productores de cava agrupados bajo la marca colectiva Corpinnat abandonaron el pasado 30 de enero la Denominación de Origen Cava. Se trata de Recaredo, Sabaté i Coca, Torelló, Gramona, Llopart, Nadal, Huguet Can Feixes, Júlia Bernet y Mas Candí.
La principal razón de esta marcha ha sido el desencuentro con la DO Cava a la hora de distinguir sus productos con una normativa específica que estableciera unos parámetros de calidad y prestigio limitados a la zona del Penedès. Los nueve bodegueros entienden que esta comarca es la cuna del vino espumoso desde
hace más de 130 años, por lo que buscan etiquetar sus botellas con su sello de calidad propio, y al mismo tiempo, mantener el nombre del cava. En resumen, reivindican concretar un origen y diferenciarse de otros cavas elaborados en otras regiones de España como Extremadura, Valencia o Navarra.
Sin embargo, esto no ha sido posible. Según ha explicado a Vivir el Vino el director general de Cavas Nadal y miembro de la junta directiva de Corpinnat, Xavier
Nadal, “no ha habido entendimiento con la DO Cava a pesar de los intentos” durante más de un año y medio de negociaciones. Las principales rémoras en las conversaciones entre Corpinnat y la DO Cava han sido la limitación geográfica y los controles de calidad.
Corpinnat establece una limitación geográfica para 46 municipios situados entre las cuencas del Llobregat, el Gaià, el Tous, el Carme y la sierra prelitoral fronteriza con el Garraf. Algo muy diferente a la singular dispersión de esta DO que se reparte hoy por 159 municipios de toda la geografía española: 63 en la provincia de Barcelona, 52 en Tarragona, 12 en Lleida, 5 en Girona, 18 en La Rioja, 2 en Zaragoza, 3 en Álava, y 2 en Navarra y 1 en Valencia y Badajoz, respectivamente.
Sin acuerdo posible
Esta distinción no ha sido aceptada por el Consejo Regulador de la DO Cava, por lo que las negociaciones han acabo sin acuerdo y Corpinnat fuera de la Denominación de Origen Cava. El Consejo tampoco ha visto con buenos ojos que Corpinnat quiera garantizar la calidad de sus productos a través de una auditoría independiente. Más bien prefiere que sean los servicios técnicos del Consejo los que la certifiquen. El Consejo ha reaccionado a esta salida diciendo que es “normal” que existan estas divergencias y respeta su decisión, aunque comenta que “de la misma forma que unas bodegas se han ido, también hay otras que quieren entrar”. Entiende que “ni Corpinnat ni ningún otro elaborador puede aparecer en la etiqueta de la DO Cava, si no todos querrían diseñar la
etiqueta a su gusto y esto es imposible”.
Esta es la segunda vez que un grupo de bodegueros abandona la DO Cava. En 2014 varios cavistas crearon la marca Clàssic Penedès, bajo la DO Penedès.
LA VERSIÓN DE CORPINNAT
“La creación de Corpinnat ha provocado una reflexión y debates necesarios en el sector”
Los nueve productores de cava agrupados en Corpinnat abandonaron el pasado 30 de enero la DO Cava. Esta marcha ha provocado una reflexión sobre los modelos de negocio, según ha expresado el director general de Cavas Nadal y miembro de la junta directiva Corpinnat, Xavier Nadal, en una entrevista concedida a Vivir en el Vino. En ella explica las razones que han llevado a estos nueve cavistas a abandonar la DO Cava. “Nos hubiera gustado quedarnos, pero en el momento en que debíamos prescindir del territorio, se nos ha hecho muy complicado”. También avanza los planes que tienen para su producto, que comercializarán bajo la marca colectiva Corpinnat y la categoría Vino Espumoso de Calidad.
¿Como surgió esta iniciativa, cual fue el pistoletazo de salida?
Hacía muchos años que los fundadores del cava reivindicaban concretar un origen, al comprobar que el cava ya se estaba elaborando en otras regiones de la geografía española: Extremadura, Valencia, La Rioja, etc. (….) Hace cuatros años, nos reunimos cuatro promotores porque considerábamos que eran necesarias reformas para dar cabida a cavas con especiales requisitos de calidad. Hacían falta diferentes visiones en la manera de elaborar, concebir y entender los vinos espumosos que se elaboran aquí, en el Penedès. Una zona histórica del vino espumoso de este país, desde hace más de 130 años, que ha crecido, desarrollado y se ha perfeccionado en materia del cava.
¿Entonces esta marca solo hace referencia al Penedès?
Bueno, los nueve productores hacemos referencia al origen, a la cuna de los vinos espumosos que históricamente siempre ha estado en el Penedès. Creemos que cualquier vino está asociado a un territorio (suelo, variedades, clima, prácticas, tipo de viticultura) y da como resultado un vino con características diferenciales, y agrega valor. Nos inquietaba mucho el tema de las diferentes estructuras y tipologías de elaboración, si se parte de la uva o se compra el vino.
Y nos interesaba que en la etiqueta constara de una forma clara el origen del producto. Esto es, qué bodega está detrás -cosa que en el Consejo Regulador resulta un poco difícil-. Eran muchos aspectos que el Consejo Regulador del Cava no contemplaba y, al final, no había diferencias entre una bodega especializada de otra. Por un lado, el origen y, por otro, la máxima exigencia en el control y trazabilidad en todo el proceso y respeto por la sostenibilidad y el viticultor.
¿Qué es exactamente el sello de Corpinnat? ¿Entrará en vigor durante la próxima primavera?
Corpinnat es una marca colectiva, una figura jurídica de la UE que a partir de un reglamento de uso te permite definir la forma de trabajar, las variedades y una serie de requisitos que se han de cumplir. Y anualmente debemos pasar una auditoría que certifique que las bodegas cumplimos con esos requisitos de marca (cultivo ecológico, cosecha manual, vinificado 100% en la propiedad, etc.). Empezaremos a comercializar bajo esta marca después de que hayamos vendido toda la producción que teníamos hasta este momento, con el nombre de siempre, cava.
¿Es Corpinnat un sello impulsado por ustedes con el visto bueno de la UE?
Por un lado, definimos los requisitos que los elaboradores de Corpinnat teníamos que cumplir; por otro lado, miramos de qué forma legal podíamos estar integrados bajo el paraguas de Cava. Después de consultar a expertos, llegamos a la conclusión de que una marca colectiva de la UE era la figura jurídica más adecuada para que se cumplieran estos dos objetivos.
Pero algunos de estos aspectos, como el origen, ¿no se están trabajando ya desde el Consejo Regulador del Cava?
Sí, pero implica un proceso largo. Ellos ya dicen que será largo. Estamos hablando de dos años mínimo. Tiene mucha complejidad zonificar cuando implica tantas Comunidades. Nosotros creemos que es una necesidad empezar a definir los diferentes tipo de cava.
Entonces, ¿cuál ha sido la respuesta del Consejo Regulador a su propuesta?
Ellos aseguran que las discrepancias se resumen en una falta de acuerdo en los plazos solamente, pero no en el contenido de las reivindicaciones. Antes que en los plazos, la discrepancia está en el contenido. Con la propuesta del Consejo se permite poner Corpinnat en las etiquetas, pero sin hacer referencia a la cuna y origen del cava en esta zona. Esto sería el punto uno. En cuanto al número dos, llevaría mucho tiempo especificar qué aspectos del reglamento de Corpinnat se podrían introducir en el reglamento del cava y cuáles no. En tercer lugar, Corpinnat certificaría anualmente el cumplimiento de los requisitos de las bodegas a través de auditorías. El Consejo dice a esto que no hacen faltan auditorías, sino que lo harían los servicios técnicos del propio Consejo.
En el tema de los plazos (…), es muy difícil esperar dos años (…). Presentamos la marca el 10 de abril de 2018 para salir al mercado el 1 de octubre. Creemos que no podemos ser más útiles para el territorio que tirar para adelante y poner en valor nuestros vinos espumosos. Esta es la decisión que tomamos el 29 de enero.
Pero entiendo que los sellos de Cava y Corpinnat no son excluyentes, podrían ser compatibles...
Desde 2015, venimos estudiando la figura jurídica que es la marca colectiva y nuestros estudios jurídicos la ven totalmente compatible con la marca de Denominación de Origen, en este caso, Cava. En todo caso, Corpinnat nació para promover los grandes vinos espumosos en la zona del Penedés. A Corpinnat pueden entrar marcas que son de cava (ahora ya no); pueden entrar marcas que sean de Clàssic Penedés, siguiendo un método tradicional. Un pleno de la Denominación de Origen Penedés aprobó la posibilidad de poner la marca colectiva en las etiquetas de Clàssic Penedés. Y por otro lado, pueden hacer vinos espumosos de calidad, siempre y cuando cumplan los requisitos de Corpinnat..., ¿qué más puedo decir?
Entiendo que el sello se va a poder utilizar conjuntamente con el de Penedès, ¿no es así?
Hoy en día sí. Si una bodega está elaborando Clàssic Penedès y quisiera poner el sello de Corpinnat, podría hacerlo porque cuenta con la autorización del Consejo Regulador.
¿Ahí no han puesto problema como en Cava?
Resulta curioso que un Consejo Regulador opine diferente del otro. Es una lástima, porque nosotros lo que pretendemos es facilitar con un elemento importante, Corpinnat, una filosofía que afecta a la totalidad de la producción de vinos espumosos. No es una opción parcial, es un dibujo muy claro de unos requisitos muy claros que gustará al cliente porque será el producto que buscaba.
¿No ha resultado difícil abandonar la DO Cava después de tantos años?
Nos hubiera gustado quedarnos. Se ha hecho todo para quedarnos, pero en el momento en que debíamos prescindir del territorio, que es la base y principio de cualquier gran vino, y prescindir de requisitos muy estudiados durante años, se nos ha hecho muy complicado. Yo entiendo que la casa del cava es una gran casa. Una casa en la que durante años, de una forma más persistente, en unos momentos, y más suave en otros, había propuestas de reformas que no se han hecho, y al final, han pasado cosas que no benefician al gran vino espumoso que se elabora en esta zona. Me sabe mal, tantos años dentro de Cava... Tengo 55 años, he nacido y crecido ahí. Toda una vida..., ¿qué más puedo decir?.
¿Cuándo se hará efectiva la salida de Corpinnat del Consejo Regulador de la DO Cava?
Ya se ha hecho efectiva. La decisión de salir de la DO Cava fue comunicada el pasado 30 de enero. La creación de Corpinnat ha provocado una reflexión y debates necesarios en el sector. Todas las personas que elaboran cava y las asociaciones ha blan de Corpinnat. Lo bueno es que reflexionan ahora sobre los modelos de negocio... Si el modelo es el que quieren realmente o no... Hay nuevas generaciones que irrumpen en las bodegas y su visión es diferente a la de sus padres. Hemos generado un debate en el sector, y esto es chulo. A veces es bueno pararse a pensar e introducir nuevas ideas.
¿No tienen miedo a equivocarse?
Porque en el fondo están abandonando el sello del Cava y se van a la aventura de un sello diferente, aún no conocido en el mercado.
¿No barajan la posibilidad de que esto afecte al negocio?
Cuando se toma la decisión de salir, en el fondo se hace porque hay una plena convicción, se valora y se ve que es el camino mejor. Uno de los aspectos fundamentales en la toma de decisión son los cuatro años de trabajo que hemos dedicado, porque hemos entrado en otra dimensión. Nuestros padres competían entre ellos, porque estamos en el mismo segmento de producto. Pero en Corpinnat –que también competimos en el mercado-, cuando rinde más cooperar que competir, cooperamos. Y eso es lo que haremos en la promoción del territorio. Piensas en otras cosas, en el consumidor, por ejemplo.
Es un reto importante: tenemos la marca y hay que llenarla de contenido. Riesgo siempre corres, pero somos jóvenes y hay que mirar al futuro con esperanza.
¿Cree que esta situación se puede reconducir hacia un tipo de acuerdo?
Sería lo deseable en un territorio en el que compartimos método, variedades, clima y suelo, y la vocación de agregar valor al producto -que es la asignatura pendiente del cava-. Quizás ahora no sea el momento, porque es hora de hablar, de trabajar y avanzar, pero sí en un futuro, a medio plazo. Sería deseable confluir y estar representados de una forma clara. Sería beneficioso para el vino espumoso y para el viticultor.
¿Cree que con este paso habrá otras bodegas que se animen, se sumen a esta marca y abandonen la Denominación de Origen Cava?
Seguro. La exigencia es altísima. Tengo la convicción y seguridad de que entrarán a partir de septiembre, en la próxima vendimia. Debemos trabajar aún y eso requiere tiempo. Al tomar la decisión precipitada, pero inevitable, de irnos de Cava, cambia el escenario y hay que reunirse para hablar en profundidad de esta nueva situación y valorar las consecuencias.
¿Cómo van a promocionar esta marca, cómo darla a conocer?
Básicamente haciendo un plan de promoción. El modelo de dar a conocer las marcas ya lo tenemos. Debemos abordar todos los mercados internacionales, estamos diseñando y pensando en un acto anual, aquí en el territorio, para darlo a conocer. Es decir, hay muchos elementos que pondremos en marcha para que se hable de Corpinnat y se entienda que certifica es un vino espumoso de un territorio concreto, elaborado a partir de unas pautas, de las más eficientes que existen.
¿Cómo van a comercializar el producto, como vino espumoso? Entiendo que sin el nombre de cava...
Sí, saldrá con la categoría de Vino Espumoso de Calidad.
LA VERSIÓN DEL CONSEJO REGULADOR DE LA DO CAVA
El presidente del Consejo Regulador del Cava, Javier Pagés, asegura que “la DO Cava es mucho más que Corpinnat” -productores que han abandonado la Denominación de Origen Cava-, informa Efe. Pagés indica que el sector del cava está unido y recalca que “tiene un futuro
brillante y lo mejor está por venir e igual que unas bodegas se han ido, también hay otras que quieren entrar”. Eso sí, ha aclarado que “salir
de la DO Cava quiere decir salir de la marca cava y de su regulación. Significa que no pueden utilizar ni ellos ni otros, la palabra cava, aunque estamos seguros de que no tienen intención de hacerlo”.
A Pagés le parece “normal” que haya divergencias en una entidad tan grande, y respeta la decisión de todos los que quieren coger otro camino.
“Para nosotros, lo importante es seguir evolucionando y vemos el futuro con optimismo. Nos centraremos en nuestro trabajo y no en el que hagan otros”, comenta.
Sobre un posible acuerdo con Corpinnat, Pagés explica que “desde el Consejo Regulador tienen un proyecto en el que confían y que llevarán adelante. Si ellos quieren volver, estaremos encantados, aunque hay que dejar claro que son lo que son por el trabajo que han hecho, pero también por haber formado parte de la DO Cava”.
Ante las críticas que señalan que son las mejores bodegas las que se han ido de la DO Cava, Pagés ha respondido que “el cava de paraje calificado es una de las cúspides y hay muchas bodegas de la DO Cava que trabajan muy bien con cava reserva y gran reserva de alta calidad. La denominación tiene muchas bodegas con gran prestigio”.
De la misma opinión es el presidente de Pimecava, Pere Guilera: “la calidad es patrimonio de todos, no solo de algunos, y estamos cansados de que se cuestione la calidad de los que nos quedamos dentro de la denominación de origen”.