Por Jorge Dïez
El primer fin de semana de octubre, disfrutamos de un maravilloso día en la DO Toro, en la tercera jornada de la vendimia de Bodegas Fariña de la mano de Manuel Fariña, tercera generación de la familia.
Aquella tierra es inhóspita y desertizada, con un clima extremo, parece que no va a ser posible que salga nada, pero Manu nos llevó a la Finca Aldeanuevica, un viñedo de 72 ha para que nos deleitásemos con una vista alucinante del otoño de mil colores. Nuestro anfitrión nos explicó su forma de trabajar y cuidar la tierra. Y nos cautivó. Allí mismo pudimos disfrutar de su Colegiata Blanco, que es un Malvasía, con notas de flores blancas, balsámico y fresco al mismo tiempo, que acompañamos de un queso de la zona.
Después, de manera lúdica, participamos en la corta de la uva, un momento divertido para internarnos en el viñedo. Para finalizar la jornada visitamos la bodega, inmersa en la elaboración de los vinos de la presente campaña. Probamos el mosto, recién obtenido, sin fermentar. Así descubrimos la carga frutal que tienen los vinos de esta bodega, ya que el zumo de uva estaba goloso, con mucha fruta presente, con aromas de frutas rojas como moras o fresas. Con las famosas costillas adobadas de Fariña que acompañamos con Gran Colegiata Reserva Original 2016, del cual solo se han elaborado 10.000 botellas, terminamos una jornada inolvidable.