Esta bodega familiar que, como su propio nombre indica, lleva vinculada con la viña y el vino desde hace cuatro generaciones, se han centrado en una producción limitada de vinos con el epicentro en las variedades Rufete,Tempranillo y Garnacha. Su gran riqueza son los viñedos propios cultivados en los tradicionales bancales de la Sierra de Salamanca.
Respecto a los suelos, predominan los de arcilla roja, situados en las laderas del río Alagón. Cuentan con una bodega-museo, donde se mantienen presentes las características propias de una bodega en la Sierra de Salamanca, con un museo del vino y una sala de degustaciones muy particular.