
Es la bodega ribereña de la familia Luis Cañas. Juan Luis Cañas buscó en la Ribera del Duero hasta que encontró sus viñedos soñados: viñas antiguas, algunas de edad centenaria, de baja producción, que encontró en La Aguilera. Y así, en 2008, crea esta bodega moderna, de arquitectura vanguardista, comienza esta nueva aventura, encontrando recientemente en sus viñedos viejos cepas de la variedad ancestral Benedicto, madre de nuestra Tempranillo.