Así lo señala el informe interanual de mayo de 2022
El informe, elaborado por el Observatorio Español del Mercado y puesto a disposición del sector por la Interprofesional del Vino, señala que, en concreto, el consumo de vino en España creció un +11,1% en el periodo interanual a mayo de 2022 (TAM 12 meses), hasta alcanzar los 10,44 millones de hectolitros. Tras alcanzar su pico de crecimiento a febrero de 2022 (+20,8%), el ritmo de crecimiento interanual del consumo se ha ido suavizando, en consonancia con factores como el encarecimiento de la energía y el combustible o la crisis del transporte y los suministros, que ha desembocado en una fuerte inflación global.
Se consolida así la recuperación del consumo de vino en nuestro país, el cual batió récords históricos antes de la pandemia, pero cayó de forma notable durante el peor momento de la crisis, debido al fuerte descenso sufrido en Hostelería, canal más afectado por las restricciones derivadas de la misma. Según datos de NIELSEN IQ, el consumo de vino en Hostelería creció en el TAM Abr-May 2022 alrededor del 41% en volumen y del 48% en valor, a precios corrientes, lo que consolida la recuperación de las ventas en este canal. La recuperación de Hostelería coincide con la caída de las ventas en Alimentación, aunque más bien se trata de una vuelta a la normalidad, tras el gran impulso obtenido por este canal a raíz del confinamiento. En ambos canales, son los vinos de mayor precio los que mejor evolucionan. El vino con Denominación de Origen Protegida (DOP) gana cuota como el más adquirido en nuestro país, de forma muy destacada, mientras que el vino espumoso es el que más crece en Hostelería y el único que lo hace en Alimentación.
Esta mejor evolución de los vinos incluidos en un rango de precios superior a la media explica que el precio medio haya subido de forma notable en el último periodo analizado. Pero, si descontamos a las tasas de variación debido a la fuerte inflación que estamos sufriendo, la tendencia cambiaría: el consumo de vino en España (Alimentación + Hostelería) crecería algo más en términos de volumen que de valor, con precios ligeramente a la baja. En términos de valor, se suavizaría el crecimiento en Hostelería y se agudizaría la caída en Alimentación, con precios, en general, más bajos en ambos canales, a diferencia de lo que observamos si realizamos el análisis en valores corrientes.