Siempre con un consumo moderado
El adelanto de la edad de la menopausia se asocia con mayores riesgos para la salud a largo plazo. La retirada precoz de la menstruación puede suponer un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y puede aumentar la prevalencia de la obesidad en algunas mujeres.
En este sentido, el pasado mes de julio, un estudio publicado por la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg analizó los efectos del consumo de alcohol en mujeres y concluyó que aquellas que consumían alcohol de forma moderada tenían un menor riesgo de menopausia natural precoz que las no consumidoras.
La investigación evalúa los efectos del alcohol en su conjunto, pero también ha analizado el efecto de los diferentes tipos de bebidas alcohólicas. Entre las bebidas específicas analizadas, la evidencia de un menor riesgo de menopausia natural precoz es mayor en el caso del vino blanco y tinto, frente a otros tipos de bebidas.
En palabras del Doctor Ramón Estruch, coordinador científico y portavoz de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), “en la moderación está la clave. Los resultados de este estudio determinan que es precisamente el consumo moderado el que resulta beneficioso para la salud y muestran que el consumo elevado no se relaciona con un riesgo más bajo de menopausia precoz. Estos hallazgos hacen aún más necesaria la normalización de un consumo que respete las pautas de moderación establecidas, y siempre y cuando se enmarque en la Dieta Mediterránea”.