
Victoria Benavides está al frente de esta bodega fundada en el 2000 y que toma el nombre del antiguo propietario del viñedo. Situada entre los ríos Duero y Hornija, los viñedos se asientan sobresuelos con gran cantidad de gravas en superficie. La extrema continentalidad del clima, la escasez de lluvias y la altitud modulan la calidad de la Tinta de Toro. Durante la pandemia lanzaron un nuevo vino, un verdejo, con el que Victoria quiere volver a sus orígenes: Contracorriente.