Una “eco” tendencia cada vez más importante para el consumidor
¿Subestimamos la etiqueta de una botella de vino? Desde Etygraf, compañía valenciana especializada en la impresión de etiquetas autoadhesivas en bobina, saben que el diseño de una etiqueta no puede dejarse al azar. Papeles, técnicas de impresión y una exigencia demandada por la sociedad, “ser más verdes”, son requisitos del vestido de un vino.
El sector vitivinícola ocupa una posición madurada y la etiqueta de una botella se ha convertido en un valor diferencial, más allá de su carácter informativo. En cuanto a una etiqueta sostenible, ya se cataloga como una tendencia cada vez más importante en la industria de la impresión. Llevar a cabo procesos que mimen al medio ambiente es una hoja de ruta clave en la toma de decisiones de los consumidores, por lo que cada vez son más las bodegas las que buscan implementar prácticas “verdes” en todas sus áreas, incluyendo cómo se producen las etiquetas de sus vinos. En este sentido, la impresión sostenible de etiquetas implica utilizar materiales y procesos de impresión que minimicen su impacto en el ecosistema. Como señalan desde Etygraf “esto incluye la utilización de materiales reciclables, tintas ecológicas y tecnologías de impresión que reduzcan el uso de energía y recursos”. Se refieren a etiquetas procedentes de materiales reciclados presentes en los papeles, los films y los soportes, así como con materiales cuyo origen sea responsable, incluso el reducir, en la medida de lo posible, la cantidad de material utilizado en la fabricación de estas. En esta línea y como indican desde la empresa valenciana “la impresión sostenible de etiquetas también puede ayudar a las empresas a mejorar su imagen y credibilidad, ya que los consumidores están cada vez más interesados en apoyar compañías responsables con el medio ambiente”.
En esta línea eco, algunas bodegas incluyen en sus etiquetas información sobre prácticas sostenibles en la producción de sus vinos, como la gestión de residuos y la conservación de la biodiversidad. Esta vía es una forma efectiva de comunicar su preocupación por el medio ambiente y su compromiso con la sostenibilidad a los clientes.
Etygraf cuenta con distintos tipos de impresión para sus etiquetas (flexografía, offset digital, serigrafía y flexo U.V), además de ofrecer amplia variedad de acabados (estampación, relieve, plastificado, barnizado, troquelado). “Nuestro principal objetivo es asesorarle y prestarle un trato y servicio cercano, que sienta que su producto está en buenas manos. De eso se trata ¿no? Somos una familia y queremos que formen parte de ella”, argumenta David Baldoví, responsable de marca y comunicación de Etygraf.
Lo que está claro es que debe de haber una coherencia. “No puedes lanzar el discurso de que el proceso de elaboración de tus vinos aboga por el empleo de técnicas que respetan el medio ambiente y que el etiquetado de tu vino sea cero ecológica”, subraya Baldoví. Porque la mejor etiqueta es aquella que se imprime poniendo el punto de mira en las personas, optimizando la tecnología y sirviendo al medio ambiente.