Es una bodega familiar fundada en 1946 y que destaca por su arraigada historia en la D.O Rueda ya que Félix, junto con ocho bodegueros más, fundaron esta denominación de origen, cambiando por completo la manera de elaboración de la Verdejo. Anteriormente en esta zona, se elaboraban vinos amontillados, totalmente opuestos a los jóvenes de ahora, por lo que apostaron por el cambio y hasta día de hoy ha sido un éxito. Como homenaje a estos vinos, la bodega elabora una selecta producción de vino dorado, queriendo así mantener viva la historia de sus antecesores.