Relacionada genéticamente con la Garnacha Tinta, de la que se cree que es una mutación, a través de los Pirineos llegó al Ródano donde encontró su hogar. En España es una variedad recomendada en las comunidades autónomas de Aragón y Cataluña, conociéndose en esta última como Garnatxa Blanca y Lladoner Blanc. Se la considera variedad principal en Alella, Costers del Segre, Tarragona y Terra Alta; autorizada en Cariñena, Cigales, Empordá-Costa Brava, Navarra, Priorato, Somontano y Rioja.
La encontraremos, sobre todo, formando parte de coupages en los vinos del Ródano y en el noreste de España. Desde 1980, se ha convertido en la quinta uva blanca de vino más plantada en Francia después de la Ugni Blanc, la Chardonnay, la Semillón y la Sauvignon Blanc. En Francia suele mezclarse con la Rousillon, siendo mayoritaria en la composición de los vinos las AOC Châteauneuf-du-Pape y Côtes du Rhône (aquí se permite incluirla en más de un 10 % en los vinos tintos).
En España tradicionalmente ha sido utilizada en coupages con Macabeo, Parellada, Moscatel o Pedro Ximénez , pero también a solas, para elaborar mistela. Produce vinos de gran cuerpo y mucho alcohol, de color amarillo paja, contando con aromas florales y afrutados.