
Por Santi Jordi
Elaborador y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos
Como cada final de curso, organismos oficiales tales como el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) o la Organización Internacional del Vino y la Viña (OIV), empiezan a realizar evaluaciones para saber si el sector vitivinícola español ha aprobado por los pelos, suspendido o bien ha rozado la matrícula.
Tenemos numerosas asignaturas que iremos definiendo y describiendo sobre su discurrir en lo que llevamos del curso presente. En cuanto a superficie, España sigue estando muy a la cabeza teniendo 951.946 hectáreas de plantaciones de viñedo. De hecho, estos cultivos ocupan el 6% de la superficie total de nuestro país. Como no podría ser de otra forma, el 50% de la superficie cultivada se encuentra en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. De ese total, el 51% se corresponde con variedades tintas y el 49% con variedades blancas, siendo las autóctonas Tempranillo y Airén las dominantes.
En términos de producción somos el tercer productor a nivel mundial con 35,5 millones de hectolitros en vino y mosto, representando el 25,5% del total de la producción de Europa. Si hablamos de mercados, España se posiciona como el primer exportador mundial, con 23 millones de hectolitros vendidos y el tercero en cuanto a valor económico, con 2.847 millones de euros. Todos estos datos se soportan gracias a las 521.017 explotaciones vitícolas que tenemos en nuestro país y 4.373 bodegas españolas, de las cuales el 40% de la producción está certificado por alguna DO, el 11% por alguna IGP, 19% se produce bajo el reglamento de vino varietal y el 30% como vino de mesa.
A modo de conclusión, sobre las cifras de comercio exterior, tanto en graneles como en embotellados, se registra un descenso en volumen del 12,7%, con una pérdida de 1.168,7 millones de litros frente al aumento de la facturación total del 5,9%, con 1.668 millones de euros. Por tanto y respecto al último balance, el precio medio se fijó en 1,43 euros/litros, exportando 169,8 millones de litros menos y facturando 93,4 millones de euros más. Lo más importante es que la subida de los precios medios de los graneles sube casi un 43,6% respeto al de los envasados, que suben un 13,9%. Por tanto esta es una asignatura pendiente superada tras la carga que teníamos históricamente de ser siempre el país que más hectolitros vendía al menor precio de entre los principales países productores.
En cuanto a las previsiones de futuro a corto plazo, se estima que China pueda llegar a alcanzar o superar la superficie de viñedo español en pocos años, ya que actualmente tiene 870 millones de hectáreas y, por ejemplo, entre 2016 y 2017, ha aumentado su superficie total de cultivo en un 6%. Se espera para esta vendimia de 2018 una de las mejores cosechas de la historia en cuanto a producción, ya que en general, en 2017, el descenso de producción fue importante debido a las difíciles condiciones climáticas.Por el contrario y respecto al consumo mundial, se sigue corroborando la tendencia al alza de los países no productores frente a estos países que prosiguen en retroceso o estancamiento.
Por tanto amigos, tenemos la obligación en estas próximas fiestas de no ser partícipes y responsables de bajar el porcentaje de consumo de vino español per cápita en este final de año. Así que os deseo unas felices fiestas con un consumo responsable de buen vino… español, por supuesto. ¡Salud!