Importaciones mexicanas de vino
Las restricciones impuestas por la pandemia en 2020 provocaron una fuerte caída en las importaciones mexicanas de todos los tipos de vino, entre los que únicamente los espumosos mostraron una evolución positiva.
Según datos de la aduana mexicana analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), la tendencia daba un giro excepcional entre 2021 y 2022, con un incremento insólito que, una vez superada la emergencia sanitaria, se revertía para caer hasta los 71,7 millones de litros (-17,8%) en volumen y los 317,8 millones de dólares (-14,9%) en valor respecto a los niveles prepandemia.
Pese al desplome, el valor de las importaciones se posicionó como el segundo mejor de toda la historia, solo por debajo de los 374 millones de dólares facturados en 2022 gracias, sobre todo, al hecho de que el precio que se pagó por litro alcanzó los 4,43 dólares de media, el más alto hasta la fecha.
Desgranando estas cifras, se puede observar que los vinos envasados representaron el 70% de todas las importaciones de vino mexicanas, y eso que su volumen cayó hasta los 51,4 millones de litros (-18%) y su valor hasta los 223,3 millones de dólares (-18%), con un precio medio por litro de 4,34 dólares (+0,5%), el más elevado desde 2014.
Por su parte, los vinos espumosos repitieron como los segundos más importados, con 10,5 millones de litros (-19,2%) y 86,7 millones de dólares (-5,6%), a un precio medio por litro de 8,28 dólares por litro (+16,7%), el segundo más alto hasta la fecha.
En tercer lugar, se situaron los vinos a granel, cuyo volumen se redujo hasta los 8,9 millones de litros (-12,9%) y su valor hasta los 6,3 millones de dólares (-14%), a un precio medio de 0,70 dólares por litro.
Finalmente, las importaciones de bag-in-box se redujeron en volumen hasta los 883.000 litros (-8,7%) y en valor hasta los 1,4 millones de dólares (-17,3%), a un precio medio de 1,64 dólares por litro (-9,5%).
En cualquier caso, estos datos no suponen más que un bache en la curva ascendente de las importaciones mexicanas de vinos, especialmente de los espumosos. En el año 2000, esta tipología solo representaba el 3,4% del valor total, mientras que en 2023 se elevaba hasta el 27,3%. Por su parte, los graneles registraban el menor de los crecimientos, pasando del 5% al 2,4% del total, mientras que el envasado pasaba de representar el 91,7% del gasto en el año 2000, al 70,3% en 2023.
Liderazgo español
En 2023, México importó vino desde 13 países diferentes. Los seis primeros -con España a la cabeza, seguida de Chile, Italia, Argentina, Francia y Estados Unidos- supusieron el 99% del total. Eso sí, todos ellos -a excepción de Argentina- perdieron en volumen, y los seis lo hicieron en valor.
De este modo, México adquirió de España el 33,4% de sus importaciones por un 26,8% del valor total, lo que se tradujo en 23,9 millones de litros (-15,7%) y 85,2 millones de dólares (-22,3%). Aun así, este valor fue el segundo más alto de la historia, solo por detrás de los 110 millones de dólares facturados en 2022. Y eso, a pesar de que el precio medio por litro fue de 3,56 dólares (-7,9%), el más bajo desde 2019. Mientras tanto, el volumen de vinos españoles importados fue el tercero más elevado, tras los registrados en 2017 y 2022.
Vinos envasados
Respecto a los vinos envasados, España perdió cuota como principal proveedor al hundirse un 26,9% en volumen hasta alcanzar los 14,4 millones de litros. Aun así, nuestro país lideró también este segmento, por delante de los 13,9 millones de Chile (-23,7%) y los 12,3 millones de Italia (-7,9%).
Mucho más evidente fue su liderazgo en valor que, aunque se redujo hasta los 71 millones de dólares (-22,9%), se situó muy por delante de los 44,8 millones de dólares de Italia (-11%), que superó a Chile con sus 41 millones de dólares (-11%).
Estos datos encuentran explicación en el hecho de que el precio medio por litro de los vinos envasados españoles es de 4,93 dólares (+5,4%), muy superior a los 3,63 dólares de Italia (-34%) y los 2,96 dólares de Chile (+0,7%).
Mención aparte merecen las importaciones de vinos en formato bag-in-box, que en 2023 procedieron solo de tres países. Uno de ellos fue España, que consolidó su ventaja con 752.432 litros (+11,7%) y 1,1 millones de dólares (+3,8%) respecto al año precedente. O, lo que es lo mismo, nuestro país proporcionó a México un 85% del volumen de este tipo de envases y se embolsó un 74% del valor total.
Sin embargo, el precio medio por litro bajó hasta los 1,42 dólares (-7,1%). Una caída mucho menor que la experimentada por Estados Unidos, el segundo país exportador de bag-in-box a México. En su caso, el volumen exportado descendió hasta los 122.364 litros (-58%), mientras que en valor se situó en 347.341 dólares (-50%), con un precio medio de 2,84 dólares por litro (+20%), el doble que el español. Con 8.847 litros y 30.038 dólares, Italia se colocó en el tercer lugar, eso sí, con un precio medio de 3,54 dólares por litro.
Finalmente, en 2023 México importó vinos a granel desde únicamente dos países. Por primera vez, España superaba a Chile como primer exportador con sus 4,8 millones de litros (+93,5%) y sus 3,8 millones de dólares (+52%). De esta manera, el volumen de vinos chilenos a granel descendió hasta los 4 millones de litros (-50%) y los 2,5 millones de dólares (-50%).
La parte negativa es que el precio de los graneles españoles se redujo un 21,4% hasta situarse en los 0,78 dólares por litro, aunque todavía por encima de los chilenos, que se mantuvieron en los 63 centavos de dólar.
El caso de los vinos espumosos
Casi la totalidad de vinos espumosos que México importa procede de solo tres países europeos que, en todos los casos y en diferentes grados, sufrían en 2023 una caída de sus ventas respecto al año anterior, calificado como histórico por sus cifras sin precedentes.
Tras superar a España, Italia es actualmente, con sus 4,7 millones de litros (-4,8%), el principal proveedor de vinos espumosos de México. Nuestro país se sitúa ahora en segundo lugar, con 3,9 millones de litros (-28,4%), por delante de Francia que, con 1,5 millones de litros (-26,4%), se coloca en el tercer puesto.
Sin embargo, el valor de los espumosos de este último país batió records y se incrementó hasta los 55,5 millones de dólares, es decir, los franceses se embolsaron el 64% del valor total de los vinos espumosos importados por México. De lejos le sigue Italia, con 19,9 millones de dólares (-12%), mientras que España perdía cuota al caer hasta los 9,3 millones (-33,4%).
Este “sorpasso” obedece al hecho de que el precio de los espumosos franceses se disparó casi un 45% en 2003, hasta alcanzar una media de 35,93 dólares por litro, su máximo hasta la fecha. Nada que ver con los 4,27 dólares por litro pagados por los espumosos italianos (-7,6%) y los 2,37 dólares por litro de los españoles (-6,9%).
Las importaciones mexicanas en 2024
Una vez superados los obstáculos de 2023, precedido de un par de años excepcionales, las importaciones mexicanas de vino retoman este año su tendencia alcista, en la que España vuelve a consolidar su liderazgo global.
Así, durante el primer trimestre del presente 2024, México incrementó sus importaciones de vino en volumen hasta los 16,4 millones de litros (+16,8%) y en valor hasta los 70,9 millones de dólares (+4,9%) en valor, a un precio medio de 4,33 dólares por litro, en el mejor arranque de año de su historia. Todo ello, entre otras cosas, gracias al crecimiento del turismo internacional, que experimentó una fuerte caída en 2020 como consecuencia de la pandemia.