Son una de las bodegas precursoras de la DO Rías Baixas, comenzando sus pasos en O Rosal, en la desembocadura del río Miño, donde cuentan con una finca llamada La Val, de la que toman el nombre. En 2003 se trasladan a Finca Arantei, en el municipio de Salvaterra de Miño, con una nueva y moderna bodega equipada con la más alta tecnología. El edificio se encuentra dentro de una plantación de 35 hectáreas, con una superficie útil de 6.600. En 2010 se produce un cambio en el accionariado (MBI/MBO), conservando una participación minoritaria la familia Limeres. Junto con un grupo de inversores. Fernando Bandeira, como socio-gerente, y Antonio Ruiloba, como socio-administrador, se convierten en los nuevos propietarios de la Bodega.