Por Eugenia Rubio
Las cooperativas vitivinícolas francesas, italianas y españolas han pedido cambios en la propuesta de la Comisión Europea sobre uso sostenible de fitosanitarios, que plantea una reducción en la utilización de estos productos del 50% de aquí al año 2050. Consideran que el proyecto está “alejado de la realidad del mundo agrícola y vitivinícola”.
Según ellas, plantear una reducción de un porcentaje concreto “no tiene sentido sin alternativas claras y sin un calendario adecuado y realista, condiciones necesarias para acompañar a los agricultores en este camino”. Añaden que los agricultores son los primeros interesados en utilizar menos fitosanitarios y en “unas condiciones de producción seguras que respeten el medio ambiente y el entorno natural” pero hacen falta alternativas a los productos químicos y que se realicen más investigaciones donde no existan esas alternativas, con el fin de no socavar la rentabilidad y competitividad de los productores.
Afirman que una de las consecuencias del proyecto de Bruselas sería la disminución de la producción comunitaria y un aumento de las importaciones procedentes de países terceros menos exigentes en términos de salud y sostenibilidad que la UE.