Han elaborado un manifiesto en el que recogen sus principales retos, prioridades y propuestas
Las denominaciones de origen de vino han recogido en un manifiesto los retos y las prioridades que desean que las instituciones de la Unión Europea tengan presentes para su próximo mandato. Por ello explicará y enviará este manifiesto a los candidatos a las próximas elecciones europeas, una vez se conozcan las listas electorales, con el objetivo de que estos tomen conciencia de sus principales preocupaciones, necesidades y prioridades. Ha sido elaborado por la European Federation of Origin Wines (EFOW), que representa a las DDOO de vino europeas y a la que pertenece la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), la asociación representativa de las DDOO de vino a nivel nacional.
El manifiesto deja claro por qué el sector del vino es un sector estratégico para la agricultura europea y por qué las denominaciones de origen son su principal eje vertebrador, identifica los retos a los que se enfrentarán las denominaciones de origen de vino en la próxima legislatura: las potenciales consecuencias de las crisis y conflictos comerciales que pueden derivarse de la actual situación geopolítica, el cambio climático y los riesgos asociados a él, los cambios sociales y generacionales que están a su vez modificando los patrones de consumo y los gustos de los consumidores y una presión regulatoria sobre el mundo del vino cada vez más intensa y hostil.
En este escenario, reclaman que las instituciones mantengan una política específica y sólida para el sector en el marco de la PAC (Política Agrícola Común) y que el vino siga contando con un presupuesto propio.
Las denominaciones de origen quieren que la Comisión Europea vuelva a situar la política de calidad (la que versa sobre las Denominaciones de Origen Protegidas y sobre las Indicaciones Geográficas Protegidas −DOP/IGP-) como piedra angular de la política vitivinícola, frente a la política de la sostenibilidad.