
LA HUELLA DE AITANA CUVÉE ZEN 2020
Gonzalo Celayeta Wines - DO Navarra
Si algo caracteriza a Gonzalo Celayeta es el hecho de elaborar vinos con una historia detrás. En este caso, es nada menos que la del nacimiento de su hija primogénita, Aitana, cuya Huella ha ido creciendo hasta convertirse en un rosado con afán de guarda, complejo y elegante, que nos ha cautivado hasta el punto de ser nuestro Magnífico. Elaborado con Garnacha Tinta y un toque de Garnacha Blanca, tiene una crianza de ocho meses en barrica de roble sobre lías, para después madurar en ánfora o tinaja de arcilla (gres) durante diez meses más. Esa doble crianza aporta al vino una complejidad y elegancia muy especiales, conformando un conjunto que va mucho más allá de los rosados “inmediatos” a los que estamos más acostumbrados. Un rosado “de guarda”, con un perfil muy gastronómico, nacido para acompañar multitud de platos y, sobre todo, para que pueda perdurar y evolucionar en el tiempo
Filosofía de guarda
“Es un pasito más -nos explica Gonzalo-. Abandonamos el carácter primario y frutal de los rosados y nos centramos en un perfil más terciario, criado, mineral”. Para este elaborador navarro, “nos falta dar ese pasito de entender que los rosados también pueden ser vinos con envejecimiento, complejos. En España no tenemos mucha cultura de este tipo de rosado, pero se ha avanzado mucho”.
La añada 2020
Situados en en San Martín de Unx, subzona de Baja Montaña de la DO Navarra, la 2020 fue una añada moderada en climatología y producciones, menos cálida que las posteriores y que, como nos señala Celayeta, dio lugar a vinos de perfil fresco y frutal.
La historia detrás del vino
“Todos mis vinos encierran alguna historia detrás y tratan de parecerse metafóricamente a quien van dedicados...”. Así, al igual que la hija mayor de Gonzalo iba creciendo, el rosado inspirado en ella debía evolucionar. La propia Aitana ha diseñado la “A” de la etiqueta, “esta vez con una técnica más evolucionada como es la acuarela, ambos damos ese pasito más, ella en el tipo de pintura y diseño, y yo en el estilo del vino”. Respecto a la palabra Zen, Gonzalo nos explica que tiene un doble significado. “Por un lado, es como se conoce al tipo de ánfora en el que hace la crianza el rosado, la cual dota al vino de esa complejidad final; por otro, representa calma, tranquilidad que es lo que transmite este rosado“.
El futuro
Otro de sus vinos, el Chardonnay Huracán Daniela, está dedicado a su hija pequeña y claro, ella también crece y evoluciona. “Tenemos la misma idea, la de un blanco de guarda, fino, complejo. Huracán Daniela Cuvée podría ser la principal novedad de cara a 2024”.