Javier Rodríguez, propietario de Rodríguez & Sanzo, recogió el premio
Nos encanta salir de nuestra zona de confort, así que cuando descorchamos este “neoclarete” con crianza en barrica no le teníamos miedo al vino con el que Rodríguez Sanzo nos (volvía, cómo no) a sorprender. Y tanto que lo hizo, y muy positivamente porque sin duda, fue el mejor rosado que catamos en esta edición de nuestra guía. Un rosado que, sin perder la frescura y jovialidad que se le pide a esta categoría de vinos, nos permite un mayor juego. Grácil divertido, alegre y risueño, pero con una boca bien trabajada, con un cierto peso y complejidad... Y es que menudo vino les ha “salido” a los Rodríguez Sanzo. Un rosado fruto de la casualidad que nos hace creer en el destino. El de estas viñas vendimiadas de noche, que rezaban porque la vida les llevara, en contra de lo previsto, a fermentar en una barrica. Y así fue.
Bendita casualidad
Javier Rodríguez, enólogo y copropietario junto a su mujer María Sanzo, nos explica el sentido de este rosado. “Nace, como otros grandes vinos, por casualidad, ya que inicialmente se fermentó en barricas por falta de un depósito. Al ver cómo se comportaba nos dimos cuenta de su potencial. En su mayor parte es un sangrado nocturno de Tinta de Toro de nuestros viñedos más apasionantes, con un retoque de garnacha y uvas blancas para equilibrar el grado y potenciar la frescura, ensamblando y fermentado en barricas de diferentes tamaños, robles y usos. Una crianza donde el roble solo acaricia”.
Reiventando el clarete
En este rosado, más bien clarete, han recuperado un estilo ancestral, “cuando los claretes eran en el Duero el principal compañero de las comidas; y es atractivo para las nuevas generaciones que buscan experimentar. Un vino con cuerpo pero que permite temperaturas más frías que un tinto, con la frescura ideal para limpiar el paladar entre bocados”.
La 2020
“Es una añada muy versátil, con vinos equilibrados, de mucha nariz y bocas amplias, pero sin pesadez ni tanicidad. Se están comportando muy bien en su evolución, aunque posiblemente con menos recorrido que los de la añada anterior. Son armónicos, exuberantes, de boca amable”.
Nueva bodega
Han empezado el 2022 muy ilusionados con su nueva bodega en Rueda, “donde además de nuestros blancos, vamos a elaborar gran parte de los tintos que hasta ahora se elaboraban en otras bodegas a lo largo del Duero. Nos va a permitir trabajar mejor, experimentar más y mostrar toda la pasión con la que elaboramos. Aquí agruparemos nuestras elaboraciones más personales y más complicadas”.