MAGNÍFICO TINTO 2021
Lalomba Finca Ladero 2016
Lalomba - DOCa Rioja
En el extremo sudeste de La Rioja, muy cercana a los robledales y pinares de la Sierra de Yerga, Finca Ladero se asoma, desde sus 720 m de altitud, al imponente valle del Ebro para desafiar los límites del cultivo de la vid en la zona. Son apenas seis hectáreas, alfombradas por suelos aluviales de sustrato calizo de equilibrada microbiota. Allí, plantadas en espaldera para esquivar la intensidad del Cierzo, las vides de Tempranillo y Garnacha ofrecen un cruce de influencias mediterráneas y atlánticas. Así nace Lalomba Finca Ladero 2016, un vino profundamente fino, fresco y armónico en nariz, con notas de frutillos silvestres en confitura y sazón, recuerdos florales, de clavo y pimienta negra; y un grato toque mineral y de madera. Vertical, sápido, aterciopelado y de tremenda amplitud. De tanino sedoso y cuidada acidez que deja un final infinito.
Un estreno impecable
Recién salido al mercado, el tinto Lalomba Finca Ladero 2016 ya ha recibido sus primeros reconocimientos. Y no sorprende, sobre todo teniendo en cuenta que, según Alberto Saldón, director de Lalomba, “nuestra primera añada es el resultado de un largo camino entre viñedos y de la búsqueda minuciosa de una elaboración que nos permita reflejar de manera transparente las virtudes concretas de cada terroir”.
Sin atajos
Para Grupo Zamora Company representa “un referente y una inspiración en la búsqueda de proyectos con identidad, autenticidad y calidad excepcional”. Un vino que, en definitiva, supone la apuesta de Rodolfo Bastida, quien tiene la convicción de que “no hay atajos para crear una marca y unos vinos únicos”, sino la “voluntad de investigar e innovar con el objetivo de sostener y proyectar la calidad vitícola de Rioja”.
Edición limitada
“Hay viñedos cuyo fruto merece ser embotellado aparte” y hay “viñas cuyos elementos exclusivos reclaman ser puestos en valor: el suelo y el microclima, la persistencia de una viticultura tradicional, la altura y el entorno, la calidad sostenida en el tiempo…”. Elementos a los que se suma “la delicada y rigurosa elaboración que realiza Rosana Lisa, en esta reivindicación de la pureza de cada viñedo”.
La nueva normalidad
Cinco años esperando el momento perfecto para presentar los vinos y “cuando nos decidimos, la pandemia nos azota con su jarro de indiferencia… ¡Imagínate!”. “Son tiempos complejos para la hostelería, pero nunca hemos tenido antes la percepción de que hubiera tanto interés por los vinos de calidad”. Además, “sabemos que lo mejor está por llegar y que serán las próximas generaciones quienes realmente disfruten de los resultados de estos primeros pasos”.