La familia Martín Berdugo comienzan a plantar sus viñedos en 1990 en Aranda de Duero (Ribera del Duero) y ponen en marcha la bodega en 2000, aunque documentos remotos de la familia hallados recientemente demuestran que hace varios siglos el río Duero a su paso por aquí ya veía crecer viñedos en este mismo pago. Las viñas se encuentran a una altitud de 800 metros, en un único pago de 87 hectáreas de viñedo en espaldera, de la variedad Tinta Fina o Tempranillo. Ubicado en una terraza privilegiada sobre el río Duero formada por terrenos aluviales, está cubierto de cantos rodados que retienen el calor y favorecen la maduración.