Todo comienza cuando en 1978 Mariano García compra un viñedo en Tudela del Duero (a escasos 19 km de Valladolid), aconsejado por su amigo Juan Antonio Ibáñez, un viñedo que iba a ser arrancado y que Mariano “salva” y convierte en Mauro. Funda así en 1980 esta empresa familiar, cuyo nombre es un homenaje a su padre Mauro García, convirtiendo un antiguo caserón del siglo XVII, que había sido la casa de una de las amantes de Felipe IV, en su bodega. Allí se elaboran las primeras vinificaciones y actualmente sigue activa como sala de crianza y botellero histórico, pero desde 2004, las elaboraciones se realizan en unas nuevas instalaciones a las afueras de Tudela.
El viñedo son 90 hectáreas, con una edad media de 35 años y bajos rendimientos. Todas las cepas están conducidas en vaso y se asientan sobre suelos arcilloso-calcáreos, ligeros, filtrantes y fáciles de trabajar. La uva principal es la Tempranillo, que convive con otras uvas minoritarias, como la Syrah o la Cabernet Sauvignon. El cultivo del viñedo propio es ecológico en conversión a biodinámica. Cada parcela se vinifica por separado en función de su ubicación, edad y circunstancias. El tipo y el tiempo de crianza lo establece la sensibilidad, la experiencia y el conocimiento del elaborador. Así elaboran tres vinos: Mauro, Mauro Vendimia Seleccionada y Terreus, de los viñedos de Tudela del Duero y Santibáñez de Valcorba. También elaboran Mauro Godello, a partir de las viñas de Godello con las que cuentan en Villafranca del Bierzo, fruto de su búsqueda de viñedos con identidad y personalidad.