
“El respeto y cuidado del viñedo es una responsabilidad de todos, especialmente para los que vivimos de la tierra”
Por Vanesa Viñolo
Pertenece a una de las familias más arraigadas al mundo del vino en Cataluña, los Juvé, así que no es de extrañar que sus primeros recuerdos estén protagonizados por los juegos infantiles entre las viñas de su querido Penedès. Lo lleva en la sangre, está claro. Cuatro generaciones vinculadas a la viña y al vino que encuentran continuidad en esta mujer, una de las CEO más jóvenes del sector, que ha sabido preservar toda esa tradición heredada de su padre, Joan Juvé, pero a la que aporta su propia visión. Aprovechamos la celebración de su centenario (más uno) para charlar con ella y ahondar en lo que nos depara en el futuro Juvé & Camps.
Representas la cuarta generación de Juvé & Camps. ¿Cómo se vive el formar parte de una tradición vitivinícola tan arraigada?
El vino forma parte de mi ADN desde que nací. De hecho, mi primer recuerdo de infancia es estar en los viñedos de casa, siempre se nos ha transmitido de padres a hijos el amor por el trabajo bien hecho y es un honor enorme poder seguir con la tradición.
Eres una de las mujeres CEO más jóvenes al frente de una bodega española, papel que compaginas con la maternidad. ¿Cómo ves el papel de la mujer en los puestos directivos de la empresas españolas? ¿Observas una evolución en este sentido en los últimos tiempos?
Las mujeres gozamos cada vez más de mayor responsabilidad en las empresas. En concreto, en el caso del mundo del vino, a pesar de que aún haya más hombres que mujeres al frente de las bodegas, en los últimos años se ha producido un importante cambio de tendencia, fruto de la cada vez mayor preparación académica y profesional de las mujeres. Una evolución de calado, ya que la mujer siempre ha estado -al menos en mi familia desde generaciones atrás- pero no en primera línea, como ahora, ni con la misma visibilidad.
Juvé & Camps está de aniversario. Cien años desde que el “primer” Juvé (Joan Juvé Baqués) construyera los fundamentos de Juvé & Camps. ¿Qué perdura de sus comienzos y qué ha cambiado?
Ciento uno para ser exactos -puntualiza entre sonrisas-. Lamentablemente la situación de la pandemia no nos permitió celebrarlo como nos hubiese gustado, así que ahora brindamos tanto por los cien cumplidos como por los cien que esperamos estén por venir. La realidad es que en este último siglo el mundo del vino ha sufrido una notable transformación, pero si hay algo que no ha cambiado en nuestra casa y que perdura y perdurará son nuestros valores: la búsqueda de la excelencia, el respeto a la naturaleza y el cuidado y la selección de los viñedos. El amor por lo que hacemos y el intentar que cada uno de nuestros elaborados sea de la máxima calidad manteniendo su esencia particular.
¿Cómo está celebrando, pues, Juvé & Camps estos ciento y un años de vida en torno al vino?
Como te decía, celebramos nuestro centenario en 2021, un año especialmente difícil para todo el mundo y consideramos que no era pertinente realizar una gran celebración teniendo en cuenta la situación. Nuestra mayor celebración es haber llegado hasta aquí con el cariño y la confianza de cada uno de nuestros clientes y seguir contando con su apoyo día tras día.
J&C sigue siendo un referente en los cavas premium y gran reserva, pero también habéis ampliado vuestros horizontes...
El vino es nuestra pasión, desde niña con mis padres siempre viajábamos a zonas vinícolas descubriendo sus particularidades. Una de las regiones que más visitábamos era la Ribera del Duero, una tierra especialmente querida por mi padre, un enamorado de sus vinos, de su paisaje y de su gente. Por ello, cuando surgió la oportunidad no nos lo pensamos dos veces y decidimos embarcarnos en la aventura con Pagos de Anguix para elaborar vinos en la parte más alta de la zona.
Nuevos proyectos, futuro...
La verdad es que estamos en un momento de varios proyectos nuevos. Afrontamos, como te decía, los próximos cien con fuerza y muchísimas ganas de dar pasos adelante.
Hace un mes escaso lanzamos nuestra nueva gama de Milesimé y como tributo a nuestro origen y a esos cien años cumplidos, hemos lanzado también en noviembre, en honor a nuestro primer gran reserva en el mercado, una edición muy limitada del emblemático Reserva de la Familia, pero Rosé: el Reserva de la Familia Rosé Edición Centenario.
Y, a futuros, estamos trabajando en novedades pero... Lo dejaremos para poder sorprenderos, o intentarlo al menos.
En el lado del enoturismo y eventos también estamos impulsando nuevas acciones para ampliar este campo tan importante para nosotros, ya que no hay mayor honor que poder recibir en tu casa a quien quiera acercarse un poco más a este mundo, aprender y saborear de primera mano lo que tenemos que ofrecerles.
El medioambiente y la sostenibilidad forman parte del ADN de una bodega familiar como Juvé & Camps, pero desde hace un tiempo podemos decir que ha pasado a un primer plano. ¿Cómo se afrontan los nuevos retos en este sentido?
El respeto y cuidado del viñedo es una responsabilidad de todos, especialmente para los que vivimos de la tierra, los que elaboramos cavas y vinos... Por ello es crucial cuidar nuestro entorno y el planeta. Las generaciones anteriores ya trabajaban en pro de ello, apostando por la naturalización del viñedo, minimizando nuestro impacto en él y favoreciendo la biodiversidad. De hecho, contamos con aproximadamente 150 hectáreas de bosque y estamos desarrollando un plan de gestión forestal.
¿Hay algún proyecto, vino, etc., del que te sientas especialmente orgullosa? ¿Alguno que fuera un reto personal?
Tengo la gran fortuna de formar parte de una gran saga de viticultores y elaboradores. Mi gran reto es mantener y engrandecer el legado familiar y me siento muy orgullosa de ello. Ya sabes que cuando nos preguntáis a los bodegueros por un favorito, siempre contestamos que es como elegir un hijo favorito… Complicado (y eso que en mi caso tengo solo una).
Acabáis de presentar vuestros cavas parcelarios. Háblanos un poco de ellos...
La gama Milesimé es nuestra apuesta más clara por el terroir, espumosos procedentes de tres de nuestras mejores parcelas, de tres variedades diferentes (Xarel·lo, Chardonnay y Pinot Noir), que solo se elaborarán en añadas excelentes. Son la conjunción perfecta de los tres elementos clave para la elaboración de un gran reserva: territorio, variedad y añada.
Apostamos más que nunca por nuestro origen. Tras haber realizado uno de los más profundos estudios sobre suelos hasta la fecha en nuestro país, con 76 calicatas y 260 sondeos, todavía no hay resultados… Pero siempre podemos decir que nos permitirán conocer en profundidad la realidad de nuestro terroir y nos ayudarán a comprender la composición del suelo y el estado de cada viñedo para poder trabajar mejor.
La DO Cava se ha reinventado en los últimos tiempos, ¿cuál es vuestra apuesta dentro de los cambios que ha incluido recientemente?
La apuesta por el territorio, la zonificación, el cultivo ecológico, las largas crianzas y la elaboración integral, de la vid a la copa, forman parte de los principios de Juvé & Camps desde hace muchísimos años, y valoramos muy positivamente que sean la nueva apuesta de futuro de la DO Cava.
Para finalizar, ahora que precisamente se ha presentado un estudio del cava como armonía universal, ¿te atreverías a proponer una armonía diferente de uno de vuestros cavas con un plato sorprendente?
Ciertamente, el cava es un gran armonizador y, en nuestro caso, elaboramos espumosos con un perfil muy gastronómico. Os propongo tres opciones: Juvé & Camps Milesimé Blanc de Noirs 2018 con canapé de Wagyu, trufa negra con foie gras y pistachos; Juvé & Camps Milesimé Xarel·lo 2017 con crema de mejillones y gelatina de hinojo; y Gran Juvé & Camps 2016 con carpacio de calamar de potera con caviar y grasa de jamón ibérico.