Tinta de Toro | Numanthia | DO Toro |
Por Raúl Serrano
Este vino vuelve a ver la luz después de diez años desde su embotellado, mostrando su evolución y el carácter de zona, viñedo, dando como resultado un vino calmado, sobrio y elegante.
Fruta compacta, especiados punzantes, un punto terroso y de tabacos, ahumados y cueros repujados... Un sinfín de aromas surgen cada vez que giras la copa. En boca no se queda corto, desde el primer sorbo mantiene el carácter de Toro.
La potencia y contundencia, en este caso algo contenida, dan paso al potencial de complejidad y guarda en un paso largo y ancho, donde de manera amable envuelve el paladar con un gran abanico de matices: tierra, monte bajo, cueros, tostados y un toque de humo y caja de puros. Excelente acidez, tanino amable y largo final que augura una larga vida.