Jorge Peique, enólogo; Pelayo de la Mata, marqués de Vargas y conde de San Cristóbal y Xavier Ausás, asesor enológico, presentaron en el Atelier Oteyza en Madrid, la primera añada de Oydor 2018, el nuevo vino de Bodegas Conde de San Cristóbal.
Por Jorge Díez
La bodega Conde de San Cristóbal posee 80 ha de viñedo propio en la llamada “milla de oro” de la DO Ribera de Duero. Ha identificado dos pequeñas parcelas en el Paraje Peñaramiel, en Quintana del Pidio, con una extensión de media hectárea y rodeadas de bosque, con unas condiciones climáticas extremas por su altitud y exposición. Una de estas viñas es prefiloxérica, datada en 1861 y la otra, en los años 50. Desde aquí se empieza a escribir la historia de esta nueva referencia, Oydor 2018. Un vino que rinde homenaje al primer Conde de San Cristóbal, Julián de San Cristóbal y Eguiarreta, que en el s. XVIII fue oydor de Oviedo, Valladolid y Granada. Los oydores eran jueces de gran formación en derecho nobiliario y genealogía que decidían sobre las herencias de la nobleza.
Oydor es un proyecto serio y perdurable en el tiempo. Es el resultado de la paciencia, la constancia y profesionalidad. Un trabajo de precisión en la viña y en la bodega. Destacaría de él que es un vino fino, profundo y elegante, en el que aparecen en primer término los tostados y especiados, pero con una gran frescura. Es un vino de largo recorrido. Como dijo Xavier Ausás: “es el inicio de algo muy grande que el tiempo juzgará. El vino por sí sólo lo demostrará”.
De esta primera añada se han elaborado únicamente 900 botellas, convirtiéndose en un producto exclusivo, creado para engrandecer el panorama vitivinícola español.