Pago de Carraovejas es la génesis de todo lo que hoy comprende Alma Carraovejas. Afincada en Peñafiel desde 1987, la historia de José María Ruiz y el mundo del vino tiene su punto de inicio unos años antes, en 1971, cuando acude como representante español al ‘Primer Concurso Mundial de Sumilleres’ celebrado en Milán.
Aquella experiencia fue el germen de su deseo de poner en marcha su propio restaurante en Segovia, su prestigioso Restaurante José María, sueño que cumple en 1982. El siguiente paso, poner en marcha el proyecto de una pequeña bodega para poder ofrecer la mejor calidad en los vinos de su restaurante.
Así comienza la historia de Pago de Carraovejas, elaborando en 1991 su primera añada con los apenas 70.000 kilos de las 25 primeras hectáreas en producción. En 2007 se inicia una nueva etapa con la incorporación de su hijo Pedro Ruiz al proyecto y con él , el comienzo de un nuevo camino bajo el concepto de Alma Carraovejas, mediante el que busca en diferentes rincones vitícolas aquellos paisajes singulares que den a luz vinos con “alma”.