(PFV) está formada por las doce familias de vino más relevantes del mundo, entre las que se encuentra Familia Torres
En esta ocasión, Primum Familiae Vini ha decidido otorgar su primer premio, dotado de 100.000 euros, a Brun, empresa familiar francesa fabricante de seda y lana desde 1806. Situada en Vian-Tiran, en la Provenza francesa, está regentada actualmente por la octava generación y ha sobrevivido a guerras, crisis y a la competencia internacional.
Pierre Brun, miembro de la 7ª generación, buscó descendientes de la oveja merina española, importada por Luis XVI en 1786, y ahora cuenta con 15 rebaños locales con los genes originales que producen lana fina para ellos. Pierre y su hijo, Jean-Louis, continúan comprando lana a pastores locales en las zonas de Arles y Alpes, y también han viajado a Mongolia para encontrar pastores locales que estuvieran produciendo lana de crías de camello cerca del desierto de Gobi, lo que supone unos ingresos adicionales para los pastores y un magnífico ejemplo de sostenibilidad, así como la continuación de un modo de vida ancestral.
Con este premio, Primum Familiae Vini (PFV) quiere animar a empresas familiares independientes a que continúen con sus proyectos, focalizándose en la excelencia del producto, el relevo generacional y la responsabilidad social.