Cuenta con la firma de Julien Viaud, consultor que formó parte del equipo de Michel Rolland
Durante una comida de prensa en el restaurante madrileño de raíces riojanas (y ampurdanesas) Amicitia, pudimos conocer a fondo esta bodega boutique situada en el precioso pueblo de Sajazarra. Pertenece a la Rioja Alta más occidental y elevada (sobre los 520 metros de altitud), encontrándose a 12 km de Haro, entre los montes Obarenes y la Sierra de la Demanda, bajo los dominios del río Ea, lo que confiere una personalidad diferenciada a sus vinos.
Una gama de vinos que comparten una singular frescura y que respetan bien el paisaje que les ve nacer. Con la asesoría de Julien Viaud, ingeniero agrónomo, viticultor y enólogo que formó parte del equipo de Michel Rolland durante 15 años, la enóloga de Puente de Ea, Ana Gonzalo, ha creado una línea de vinos en los que modernidad y tradición van de la mano. Así, junto a la línea más clásica con la que cuenta la bodega (Eridano), Julien y Rodrigo Madrid (gerente de la bodega) fueron desgranando su apuesta más reciente y moderna, representada en cada etiqueta por algunos de los animales habituales de sus viñedos.
Obar de Puente del Ea es su apuesta por un blanco con barrica y se representa con una perdiz roja. Es un coupage de Viura y Chardonnay (25%), fermentado y criado 6 meses en barrica de roble francés (como todos sus vinos, influencia directa de Julien).
Bajo el nombre de Saiaz de Puente del Ea encontraremos tanto un rosado como un tinto, haciendo su nombre referencia a cómo se denominaba Sajazarra en la época medieval. El rosado, representado por un cernícalo, está elaborado por sangrado con Garnacha del Alto Najerilla, mientras que el tinto, con una liebre en su etiqueta, es un 100% Tempranillo con 12 meses en roble francés.
Por último nos encontramos con Coraz, un vino que ya fue protagonista de nuestra sección de Novedades, consiguiendo nuestros 95 puntos. Es una selección de 33 barricas elaboradas a partir de las uvas de Tempranillo del paraje de Corazabe, de donde toma el nombre. Un paisaje muy especial, lleno de colinas de arenisca y rodeado de pequeños bosques, con los Obarenes al fondo, que se ha querido plasmar en este tinto que cuenta con una crianza de 18 meses en roble francés.
Aún en proyecto, la bodega ha hecho una selección de las mejores 4 barricas de Coraz, poco más de dos mil botellas, que presentará, si todo va bien, a finales de este año.