
Los blancos y rosados de Rioja, no obstante, son reconocidos como Muy Buenos
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja califica como "Buena" la cosecha de, si bien el Pleno reconoce como "Muy Buenos" los rosados y blancos de Rioja de esta añada.
Contando con un panel de cata de 127 profesionales y evaluando un total de 3.239 muestras, el sistema de calificación de añada en Rioja es de los más rigurosos que existen.
Cada una de las muestras de vino es catada por 5 jueces, lo que supone emitir más de 16.197 valoraciones sensoriales.
La 20024 fue una cosecha marcada por la climatología, la fertilidad resultó ser la más baja de los últimos años, y la tasa de cuajado también fue significativamente baja, así como la expectativa de producción. Aunque se sufrió de oídio y mildiu, ambas enfermedades se trataron bien y no llegaron a generar problemas.
El verano transcurrió en condiciones ideales, pero las intensas precipitaciones generalizadas en la Denominación una vez ya comenzada la vendimia, unido al momento madurativo en el que se encontraba la vid, generaron riesgos de alteraciones en el viñedo.
Como resultado, los vinos tintos tienen una estructura correcta, mantienen definición y "satisfacen el consumo", con unas elaboraciones muy marcadas por la climatología y las intensas lluvias. Los vinos blancos de Rioja, por su parte, han tenido muy buenas expresiones, y presentan muy buena definición aromática, con intensidad. En el caso de los rosados, conservan intensidad aromática aunque con tonos más abiertos de lo habitual.
Por todo ello, la conclusión es la valoración de la añada como "Buena", con mención especial para los blancos y rosados, dado a los resultados obtenidos y el gran desarrollo que están obteniendo, a los que consideran como "Muy Buenos".