Por Vanesa Viñolo
Es una de las bodegas históricas de La Rioja, pionera en apostar por elaborar vinos de calidad en esta prestigiosa zona vitivinícola y dotarla de una denominación de origen. Fundada en Cenicero en 1890 a partir de la tradición vitivinícola de la familia Artacho, Riojanas no es solo un mito gracias a vinos que están ya asociados a nuestros recuerdos como amantes del vino, como sus Monte Real o Viña Albina, sino que ha sabido seguir ese difícil camino de adaptarse al paso del tiempo sin dejar de ser ella misma.
Además, como grupo bodeguero, ha ido extendiéndose por otras zonas vinícolas con identidad, como Toro, Rueda o Monterrei, donde ha transmitido ese respeto por la herencia vitícola recibida que es su modus operandi. Con la ayuda de Santiago Frías, su presidente, nos sumergimos en esta bodega más que centenaria para conocer a esta veterana Magnífica.
El secreto de su longevidad
Así nos los explica el propio Santiago Frías: “Cualquier empresa que haya durado más de 130 años ha demostrado su vocación de permanencia y su capacidad de adaptación. De no ser así, no hubiera podido ser tan longeva. Si pensamos en Bodegas Riojanas, esa inquietud por avanzar y por hacer las cosas mejor, siempre ha sido una constante, así como el respeto a nuestra historia y al estilo de la bodega”.
Sus vinos más míticos
Viña Albina nace en 1901 de un viñedo que inicialmente era de vino blanco, nombrado como la hija de uno de los fundadores: “Albina”. Monte Real es posterior, de 1933. “D. Román Artacho encarga al enólogo francés Gabriel Larrendant la elaboración de un vino con más carácter que los clásicos de Rioja Alta de la época. Un vino que se convirtiera en el orgullo de la bodega”.
Enseñar a ser sostenibles
Preocupados por continuar con el legado en un mundo que ha de ser más sostenible, pusieron en marcha la Escuela de Viticultores, “con el objetivo de poner en valor el papel decisivo del trabajo de los viticultores en la calidad de los vinos”. A través de ponencias, debates y actividades prácticas ofrecen la formación necesaria para subirse al carro de la viticultura del siglo XXI.
Lo último de Riojanas
Como nos cuenta Frías, siguen “poniendo en valor viñedos especiales, en los que el terruño se traslade a la copa, como Monte Real Garnacha, homenaje a las Garnachas antiguas riojanas o Monte Real Tempranillo Blanco, un vino singular (...) Bajo la marca Viña Albina acabamos de lanzar un vino conmemorativo del 120 aniversario de la creación de la marca. En la DO Rueda, y bajo la marca Viore, hemos sacado un Verdejo sobre lías”.