Por Santi Jordi
Elaborador y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos
Realizando un análisis sobre la formación técnica y cualificada del sector del vino, en el escalafón de la dirección técnica y elaboración de vinos en bodega, concluimos que la ventaja competitiva más importante para aquellos países que lideran el mercado mundial en valor es el interés y respeto por la formación y la profesionalización. Por tanto, quiero centrar mi publicación en torno a dos preguntas: ¿qué es un enólogo? y ¿qué es un falso enólogo? Entendamos por falso enólogo o pseudoenólogo todas aquellas personas que sin serlo, se autodenominan así sin haber cursado ningún tipo de estudio regulado.
La profesión de enólogo está legalmente regulada, siendo necesario estar en posesión de una licenciatura o grado universitario en enología para poder desempeñarla. Antes de esta regulación docente se creó un proceso extraordinario de habilitación profesional, destinado a perfiles que acreditaban un mínimo de 5 años en funciones específicas de enólogo. Esto se dio con anterioridad al 1 de enero de 1999. Para ello, se creó un registro desde las Administraciones Públicas para su consulta y, de este modo, evitar fraudes e intrusismo profesional. Con todo ello, quiero definir el concepto del máster en enología.
Considero que existe un desconocimiento generalizado de las formaciones existentes y que algunas academias y empresas de formación aprovechan el contexto para ofertar bajo el nombre de máster lo que realmente serían cursos de cata acompañado de conocimientos básicos de enología y viticultura. El alumnado que accede a estos supuestos máster invierte cantidades importantes de dinero por recibir una enseñanza en manos de docentes sin titulación y espera accesos directos al mercado laboral, cuando en realidad necesitan un grado universitario o licenciatura para ser contratados por las bodegas. Y es así porque desde la Comisión Europea y la Organización Internacional del Vino y la Viña (OIV) se han creado Reglamentaciones y Normativas Europeas para que determinadas faenas enológicas muy usuales -como por ejemplo una acidificación-, puedan realizarse solo y exclusivamente por titulados universitarios.
Por tanto, queda muy claro que estamos hablando casi de un delito de estafa que asociaciones, academias y otras empresas oferten titulaciones de enólogo en cursos de horas y por cuantiosas partidas económicas para desempeñar la profesión. Cabe subrayar que un grado universitario en enología es una formación universitaria de cuatro años con elevada carga científico-técnica y con un proyecto final de investigación, presentado ante un tribunal académico. Por ello, el concepto de un máster en enología, como parece evidente, no puede referirse a flexibles formaciones no regladas y cursadas en academias y en escuelas de formación online.
Por tanto y para cerrar el círculo, expliquemos qué es un ‘Máster Universitario en Enología’: un concepto de notable complejidad, ya que es un postgrado universitario para el cual es necesario una titulación universitaria previa. El programa académico lo conforman asignaturas de carácter científico-técnico a un nivel avanzado, con ocho horas de dedicación diarias -incluyendo las clases, la preparación de los trabajos, los casos y las prácticas-. En algunos programas, la duración del máster alcanza los dos años y las 3.200 horas de formación.