
Por Eugenia Rubio
Finalmente se concederá una ayuda excepcional a las explotaciones de olivar y viñedo para compensar la disminución de ingresos de los productores y el aumento de los costes de producción derivados de la sequía y del impacto de la guerra en Ucrania. El Gobierno deberá establecer esa ayuda en un plazo de dos meses.
Esta medida está recogida en una disposición adicional en la Ley de Desperdicio Alimentario, que el Congreso de los Diputados aprobó definitivamente el pasado 20 de marzo.
Los beneficiarios serán los titulares de explotaciones calificadas como prioritarias y los titulares de explotación que sean agricultores a título principal con superficies de olivar y viñedo en secano o en regadío deficitario debido a la situación climática. La ayuda estará dotada con una partida de 85 millones de euros para las superficies de viñedo de secano y de 285 millones de euros para las superficies de olivar de secano. De acuerdo con el texto aprobado por el Congreso, la ayuda se instrumentará mediante un procedimiento de concesión directa que asegure la rápida recepción de la misma por parte de los agricultores.