¡Sed de rosado!

La joya de Navarra

Los vinos rosados están en su mejor momento, y no es para menos: son esa mezcla ideal de frescura, ligereza y alegría, algo más que un simple trago. De hecho, representan toda una filosofía. Ya sea para abrir el apetito de manera relajada o para acompañar una cena elegante, se adaptan perfectamente a cualquier ocasión. Su versatilidad en la mesa los hace maridar de maravilla con una gran variedad de sabores, asegurando su lugar en los menús de los restaurantes más destacados.

En este panorama tan prometedor, hay una región que brilla con luz propia: Navarra. La Denominación de Origen de esta importante zona productora es sinónimo de rosados de alta calidad, resultado de siglos de tradición vitivinícola y de un terruño que sabe apreciar la Garnacha Tinta como pocos. Aquí, la técnica del sangrado es mucho más que un simple proceso; es una manera de preservar la esencia más auténtica de la uva, dando lugar a vinos llenos de aroma, vitalidad y expresividad.

Navarra, la tierra de los rosados

Navarra marca la pauta: sus rosados pueden ser jóvenes, vibrantes y ligeros, o bien complejos, con crianza y más cuerpo. Y siempre logran seducir. Por eso, sumilleres, expertos en vinos y aficionados han puesto su mirada en esta tierra, una joya escondida esperando a ser descubierta, viendo en sus creaciones una apuesta segura por la calidad, la autenticidad y el puro disfrute. Para los rosados, cualquier época es buena. Aunque su frescura los hace irresistibles cuando suben las temperaturas, su capacidad de adaptación los convierte en grandes compañeros durante todo el año. Porque cada sorbo es una excusa para disfrutar del presente, celebrar la vida y compartir momentos con los nuestros.

RECOMENDACIONES DEL SUMILLER

Aquí empieza tu flechazo con el rosa. Empieza a “rosetear” con estas 10 joyas D.O. Navarra que no puedes dejar pasar: