Señorío de San Vicente, situada en la localidad alavesa de San Vicente de la Sonsierra, tiene su origen en un viñedo muy especial, La Canoca, que cuenta con una variedad autóctona casi extinguida, el Tempranillo peludo.
Los Eguren deciden apostar por ella y confían en sus excepcionales condiciones para crear con ella un vino diferente, complejo, hecho para perdurar en el tiempo. Así nace la bodega Señorío de San Vicente, con el fin, como narra el propio Marcos Eguren, ·”de elaborar un solo vino, que proviene de un solo viñedos y de una única variedad- la Tempranillo Peludo (autóctona de la sierra riojana y prácticamente desaparecida por su baja producción). Una bodega pues que nace de un viñedo y un solo vino, cuya primera cosecha fue la ya mítica de 1995.