Se trata de Genéticamente Rebeldes, que apoya a la Fundación Asindown
La bodega valenciana Sierra Norte acaba de lanzar al mercado su nueva gama de vinos Genéticamente Rebeldes, concebidos para colaborar con la Fundación Asindown.
El objetivo es donar una parte de los beneficios obtenidos por su venta al proyecto La Mare que Va, que ofrecerá en La Marina de Valencia formación en hostelería y restauración a personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual.
De momento, la marca Genéticamente Rebeldes –cuyo nombre se corresponde con el lema de la fundación- está representada por un vino tinto y otro blanco.
Su versión tinta, está elaborada exclusivamente con uvas de la variedad Bobal, procedentes de viñedos viejos de más de 60 años. Cuenta con 6 meses de paso por barrica de roble francés y ofrece aromas de frutos rojos y negros, con un toque de regaliz y ligeros tostados de la barrica.
Por su parte, la versión blanca es un coupage en el que predomina la uva Verdejo, a la que se suma un porcentaje de Macabeo. En nariz proporciona recuerdos de flores blancas, fruta de verano, como el albaricoque y los cítricos. Destaca su frescura y complejidad, proporcionadas por una leve crianza en depósito, sobre sus lías finas, durante dos meses.
Ambos vinos son ecológicos y veganos, como el resto de vinos que elabora Sierra Norte.