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Por Raúl Serrano
Tres Navíos en el mar... Un juego del escondite que se transforma en vino, en el que, en lugar de no dejarte atrapar, es todo lo contrario, ya que este clarete (o rosado, como se anuncia en botella), te cautiva desde el primer golpe de vista. Este proyecto inquieto de Noelia, Ismael, Beatriz y Félix es la búsqueda de un vino de los de antaño, hecho para disfrutar, con un punto canalla, con la fruta fresca como protagonista y la sutil parte de variedades blancas que hacen que el conjunto del vino sea idóneo. Se suma su crianza de 6 meses sobre lías, que le aporta una parte compleja y alarga el vino. Huyamos de los topicazos, porque un clarete, un rosado, también puede ser un gran vino. ¡Pues claro! Así que simplemente, juguemos a lo grande: “Tres Navíos en el mar y otros tres en su buscan van”.