Se presenta con dos vinos de Tempranillo
Koldo Eguren, miembro de uno de los clanes familiares más conocidos de Rioja y Toro, regresa a sus raíces con una nueva aventura vitivinícola. Se trata de Ukan Winery, una bodega gestionada por un equipo joven que apuesta por dar continuidad a la tradición riojanoalavesa, aportando al mismo tiempo una visión contemporánea.
En realidad, el proyecto comenzaba a tomar forma en 2016, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha dado a conocer a través de las dos etiquetas que, hasta el momento, ha lanzado al mercado: Ukan 2019 y Senderos de Ukan 2019.
Ukan 2019, segunda añada de este vino, es un Tempranillo elegante y perfilado, que recurre a las microvinificaciones de cepas viejas (60 años de media) distribuidas entre distintas parcelas que se reparten entre las localidades de Laguardia, Elvillar, Elciego y Lapuebla y que, en su totalidad, apenas suman 9 hectáreas.
Por su parte, Senderos de Ukan 2019, también está elaborado con uvas de las mismas parcelas y, a diferencia de Ukan 2019, que cuenta con 15 meses de crianza en barricas de roble francés, este tiempo se reduce a 12 meses.
En ambos casos, Koldo ha contado con el asesoramiento técnico de su primo Eduardo Eguren, junto a quien ha adoptado la visión vitivinícola californiana, que pone el foco sobre la viña mientras que la bodega es una mera herramienta de trabajo.