
©Rafael Viñoly Architect
Si los jardines en altura comenzaron a ponerse de moda hace ya unos años, ahora parece que le ha llegado el turno a los viñedos. Al menos eso es lo que parece pretender el estudio del reputado arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, que trabaja actualmente en una nueva terminal del aeropuerto Amerigo Vespucci de Florencia y que, salvo retrasos, abrirá sus puertas en 2026. La particularidad de este nuevo edificio será su tejado que, construido en pendiente, estará cubierto por un auténtico viñedo de casi ocho hectáreas.
Al margen de los desafíos a los que se enfrentará su construcción, entre los que el peso será uno de los más importantes, el viñedo contribuirá a aislar el edificio, consiguiendo así una mayor eficiencia energética en su interior.
Una ventaja que se verá incrementada además por la serie de paneles solares que se intercalarán entre las hileras de la viña. Eso sí, las parras estarán plantadas en portainjertos y no producirán uvas para evitar que cualquier objeto extraño entre en contacto con los motores de los aviones.